La policía montó un vasto operativo luego que se recibiera en el 101 el aviso de un presunto secuestro en la ciudad. Los hechos comenzaron a desarrollarse aproximadamente a las 14:30, cuando dos nobles señoras vieron como subían a una camioenta tipo utilitaria a un niño, vestido con ropas de escuela.
De inmediato las mujeres dieron aviso al 101, que en Lavalle y Echeverría había ocurrido el plagio, y describieron al detalle el vehículo protagonista. Las fuerzas policiales comenzaron a desplegarse de acuerdo a lo previsto, mientras se daba aviso a jurisdicciones aledañas sobre la novedad. Minutos después un móvil individualiza a la camioneta, y en procura de resguardar la integridad del presunto secuestrado, se da la voz para que converjan unidades de apoyo y proceder a la aprehensión de sus ocupantes.
Después de unos instantes de tensión, se comprobó que no había secuestro, sino una broma de mal gusto que le gestaron a un menor de edad. El conductor fue identificado, y se lo conminó a que tome conciencia del movimiento que produjo la chanza y las consecuencias que pudo haber traído.
Para el parte policial se trató de un hecho menor, pero es loable destacar la decisión de quienes dieron aviso de lo que vieron al 101, y el resultado de la acción de los guardianes del orden.