Política
20/09/2009 - 11:15:44



Reforma Tributaria Provincial


La legislatura bonaerense ha dado media sanción a la reforma de la Ley Tributaria provincial.
Por supuesto, que dicha reforma consiste en el incremento de algunos tributos provinciales y la creación de otros. Como nos expresáramos en otras instancias, algunos gobernantes no conocen otra forma de sanear la mala administración de los recursos públicos y el financiamiento clientelista, que trasladando periódicamente ese enorme costo a los ciudadanos con mayor carga impositiva.
Entre incrementos al impuesto inmobiliario, sobre los automotores, tasas portuarias, etc., los bonaerenses debemos pagar cada vez más impuestos al fisco provincial, para neutralizar los desequilibrios económico-financieros del gobierno y su obsecuencia frente al poder central que le impide ejercer el pertinente reclamo de la coparticipación federal.
En un contexto macroeconómico crítico, con pobreza y desempleo, la presión fiscal puede ser el detonante de un agravamiento de la situación. Si no véanse las consecuencias que esta reforma tributaria traerá aparejadas al Puerto de San Nicolás, con paralización de actividades, pérdida de puestos de trabajo, etc.
Idénticas consecuencias, han de sufrir el resto de los sectores afectados por los incrementos impositivos, que aunque tal vez, en menor escala de lo que va a pasar en nuestro puerto, pueden ver lesionadas sus economías.
Nadie puede ignorar que el flagelo de la pobreza sólo puede revertirse con trabajo e inversión, pero la voracidad fiscal de los Estados –nacional, provincial y municipal- sólo provee la solución contraria. Se tratan de políticas recesivas.
Desoyendo al sentido común, tanto la kirchnerista como la de sus aliados circunstanciales de la Provincia, se negaron de manera sistemática a introducir modificaciones en el esquema tributario. En los años de mayor crecimiento económico es cuando los gobiernos deben generar estas variaciones, pues, el impulso que trae la economía en su conjunto ayuda a disminuir los efectos colaterales de dichas reformas. De esta manera, la matriz impositiva continúa siendo fuertemente regresiva, donde los ciudadanos que menos tienen financian los desmanes de la mala política y la inoperancia gubernamental.
Cuanto tiempo debemos esperar por las buenas prácticas en la administración pública, la austeridad en el manejo de los fondos públicos, y por condiciones adecuadas para la inversión? Por el momento estamos muy lejos de estas necesidades.
Situaciones similares, hemos vivido con repetición en nuestra historia, y las consecuencias han sido siempre las mismas; en tiempos de crisis la presión fiscal sólo la agrava.

Dr. Pablo del Litto
www.prosn.com.ar

Espacio Solicitado.

Volver