La paritaria metalúrgica volvió a quedar sin definición este martes, tras otro fallido encuentro entre los representantes de la UOM y las cámaras del sector.
Según informaron fuentes de la negociación, las partes mantuvieron la postura de reuniones anteriores, con importantes diferencias respecto a los porcentajes de recomposición.
Sin posibilidad de acercar posiciones, la Secretaría de Trabajo de la Nación extendió por cinco días hábiles la conciliación obligatoria dictada el pasado 7 de mayo "para garantizar la paz social" y convocó a una nueva reunión para el próximo martes 3 de junio a las 12 horas.
Cumplido ese plazo, y en caso de no recibir una respuesta satisfactoria a su pedido, el gremio tendrá libertad de acción para poner en marcha el plan de lucha anunciado semanas atrás para la rama 17, que incluiría distintos paros escalonados.
Mientras tanto, en la rama 21, el conflicto ya lleva más de ocho meses sin resolución.
La única señal positiva surgió en la acería Acindar de Villa Constitución, donde los trabajadores percibirán una mejora atada al índice oficial de inflación, aunque no como parte del acuerdo general.
El resto de las negociaciones sigue en terreno empantanado.
El esquema presentado por el gremio fue del 5% para la base de cálculo de abril, un 3% para abril y un 3 % para mayo.
Los directivos de Adimra, AFAC, Afarte, Caiama, Camima y Fedehogar, en tanto, se mostraron dispuestos a otorgar un 2% para la base, un 1% para abril y un 1% para mayo.
La actividad metalúrgica mostró una tímida recuperación en abril, según informó el último informe elaborado por la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA), con una suba del 4,2% en términos interanuales y del 0,2% en la comparación desestacionalizada.
"Se destaca como en meses anteriores la producción de maquinaria agrícola que lidera junto la recuperación. Para la Fundición y autopartes todavía es difícil ver una recuperación. Con estos indicadores podríamos inferir que en lo que respecta al año 2025 se consolida una mejora con respecto al 2024 dejando atrás cifras de caídas importantes del primer trimestre del 2024", señaló el relevamiento.
Esta mejoría, sin embargo, no se siente tanto en las pymes, que tendrían más inconvenientes para afrontar mejoras salariales superiores al 1%, según explica la patronal.
Carlos Biller, gerente de CAMIMA, indicó que en las pequeñas y medianas empresas "la recuperación es más lenta dado que los costos en dólares se vieron incrementados fuertemente y cualquier incremento tan significativo en mano de obra -donde tenemos más del 50% de los costos - repercute considerablemente en los costos de las pymes".
Por ello, ve muy difícil poder cumplir con el pedido del sindicato. "No vemos posibilidades de acercamiento si la UOM mantiene esta búsqueda de un incremento que desde nuestra perspectiva que no se condice con la realidad", explicó.