El recurrente vandalismo de infraestructura eléctrica en la región afecta a la distribuidora EDEN y a los usuarios que ven alterada la continuidad del suministro eléctrico. En los últimos seis meses, los daños a la red ocasionados por este tipo de hechos delictivos afectaron a más de 3.000 usuarios, que sufrieron oscilaciones de tensión e interrupciones de servicio que demoraron varias horas por la logística y complejidad que supone el traslado y la instalación de equipos nuevos.
En lo que va de 2024, ya fueron robados cuatro transformadores en zonas rurales de las localidades de San Nicolás y Ramallo, que se suman a la decena de hechos vandálicos padecidos por la empresa en el último semestre del 2023.
El sábado 30 de diciembre, la empresa EDEN sufrió el robo de un transformador entero en la intersección de las calles Porvenir y Carlos Gardel de la ciudad de San Nicolás, mientras que el día anterior tuvo lugar un intento de robo de un cable subterráneo de media tensión aledaño a la Ruta 188. Lo mismo ocurrió el 16 de diciembre en la intersección de las calles Libertad y Sáenz.
El 5 de diciembre, por otro lado, fue vandalizado un centro de transformación ubicado en las calles Dámaso Valdez y San Juan. Este robo causó un perjuicio importante en la zona debido a que el transformador abastecía una bomba de Aguas Sanitarias, limitando de esta manera la presión de agua en múltiples hogares.
El 15 y 18 de noviembre fue robado un transformador de la calle San Juan, y cables subterráneos en la calle Balcarce, entre San Lorenzo y San José, respectivamente..
La localidad de Ramallo no estuvo exenta de este tipo de vandalismo. A mediados del mes de noviembre, tres sujetos fueron aprehendidos por la policía mientras intentaban sustraer un transformador de la zona rural de dicha ciudad.
Desde EDEN manifiestan preocupación por el recurrente robo de infraestructura en la región, que además de ser penado legalmente, es una actividad que podría tener consecuencias mortales para los involucrados y afecta negativamente la calidad y continuidad del servicio de energía eléctrica. Además, la empresa hace un llamado a la colaboración de la comunidad para denunciar cualquier actividad sospechosa que pueda estar relacionada con este acto delictivo.
Luis Espíndola, Gerente de la distribuidora en la región norte, señaló que “el vandalismo a la red eléctrica es tanto un perjuicio a la empresa como a la comunidad. El daño en transformadores y tendido produce interrupciones de servicio que muchas veces perduran durante horas debido al imprevisto y la dificultad en la reposición de infraestructura”. Por otro lado, Espíndola señaló que la empresa trabaja “permanentemente en conjunto con la policía, el municipio y la seguridad local para prevenir incidentes de este tipo”, e instó a la comunidad a reportar toda actividad sospechosa y a generar el reclamo inmediatamente después de una interrupción no programada, debido a que “muchas veces son cortes de suministro ocasionados por el vandalismo de infraestructura eléctrica, y eso nos permite identificar el caso y llamar a las autoridades”.
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