El regalo de su pueblo fue hecho de plata y piedras de nuestra tierra, cinceladas por millones de personas de toda la extensión del país.
Monseñor Cardelli se emocionó al expresar la gratitud de un pueblo a su Madre.
Las coronas fueron dispuestas antes de la bendición por el orfebre Juan Carlos Pallarrols, ante la mirada de los fieles que colmaron el Campito. Los responsables de los operativos de seguridad y sanitario informaron que todo transcurrió con normalidad, a pesar de los centenares de miles de personas que arribaron a San Nicolás en las últimas horas.