En la encuesta de la última semana abordamos unos de los temas más delicados que la sociedad argentina todavía no ha debatido. Si tuviéramos la justicia en nuestras manos, la mayoría opina que el castigo para un probado violador sería la amputación peniana.
El resultado de la encuesta fue un 61 por ciento por la amputación, un 30 por ciento opinó que la castración química debería ser el castigo y un 9 por ciento la reinserción social, que es la única pena que contempla el Código Penal.
Para aclarar un poco este tema sería necesario remitirnos al Código Penal, y sacar del equívoco a muchos que pretenden para los culpables penas casi medievales.
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