Los funcionarios viales que habían estado trabajando en Tucumán perdieron la vida en el acto cuando regresaban a sus casas. Los bomberos tuvieron que cortar el rodado para poder rescatar los cuerpos. El camionero estaba girando hacia una finca.
El airbag se activó, pero no sirvió de nada. El choque fue impresionante. Luego de impactar contra la parte trasera de un acoplado, el automóvil siguió camino casi 40 metros. Para entonces, según la Policía, los dos pasajeros ya habían fallecido. Los investigadores aún no establecieron por qué se produjo la tragedia, que tuvo lugar en La Florida, cerca de Los Puestos.
A las 8.50, la visibilidad en ese sector de la ruta 9 no era la mejor. “Llegué algunos minutos después del choque, y aún había un poco de niebla”, relató Diego Gómez, encargado de la firma propietaria del camión Volkswagen, mientras observaba cómo los bomberos cortaban el techo del automóvil para rescatar a las víctimas, identificadas como Gustavo Alessandroni, de 39 años, domiciliado en calle Israel al 2.000 de la ciudad santafesina de Rosario, y Daniel Adrián Gallelli, de 43, quien residía en San Nicolás en Bolívar 1028. Ambos eran funcionarios del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi).“Estuvieron trabajando en Tucumán; regresaban cuando ocurrió esto”, dijo un allegado a las víctimas. “Permanentemente estaban viajando por motivos laborales. Esto es una desgracia”, añadió apesadumbrado.
La tragedia tuvo lugar en el kilómetro 1.227 de la ruta 9, a unos 25 kilómetros de Las Termas de Río Hondo. Según las primeras pericias, Ramón Francisco Javier Gerónimo, domiciliado en Ramírez de Velasco 1.831 de esta capital, había disminuido la marcha del camión Volkswagen que conducía para girar hacia su izquierda, ya que debía entrar a una finca donde iba a cargar cereales en el acoplado.
El comisario Luis Bacas, jefe del destacamento local, indicó que, cuando le consultaron al camionero qué había ocurrido, él explicó que había visto por el espejo retrovisor aproximarse al Peugeot, pero que jamás imaginó que llegaría tan pronto. “Dice que se dio cuenta porque escuchó la explosión”, relató Bacas.
El Peugeot 307 gris, dominio GRX 571 (que según la Policía era conducido por Alessandroni) quedó aplastado bajo la parte trasera del camión, pero debido a la potencia que llevaba siguió camino y se desplazó sobre la ruta varios metros, hasta quedar junto a la banquina oeste. En el camino dejó un reguero de metales, vidrios y autopartes.
La escena era espantosa. Los cuerpos quedaron aprisionados entre los hierros. Cuando los bomberos lograron retirar el techo comprobaron que las víctimas llevaban cinturón de seguridad. El conductor aún sujetaba la palanca de cambios: al parecer, intentó hacer un rebaje al ver el acoplado tan cerca de ellos, pero fue demasiado tarde.
Es una ruta en la que se suele transitar a alta velocidad, según gente que frecuenta el lugar (prácticamente no hay viviendas en la zona de la tragedia). “Andan fuerte, pero nunca vi un accidente como este. En Los Puestos es más habitual. Acá no”, dijo Jorge, quien trabaja en la zona.
El camino estuvo con media calzada clausurada durante las tres horas que trabajaron miembros de Bomberos, de Gendarmería Nacional, de Criminalística de la Policía, de la comisaría de Los Puestos y del destacamento policial local.
Según el médico de Policía, Alessandroni y Gallelli fallecieron en el acto, pues sufrieron golpes tremendos durante el impacto. No se descarta tampoco que se hubieran desnucado.
“Aún no están los resultados de las pericias, pero a primera vista se ve que ambos vehículos iban en mismo sentido, hacia el sur, y que el automóvil chocó desde atrás al camión”, indicó el comisario Bacas.
Según el encargado del camión, Gómez, el chofer fue tuvo que ser asistido, pues entró en una crisis de nervios al ver lo que había sucedido. “Quedó muy shockeado. No es para menos”, señaló.
Fuente y foto: Diario La Gaceta