El dirigente Raúl Castells llegó hasta el edificio municipal acompañado de un centenar de vecinos de los barrios Avellaneda, Paiva entro otros, para reclamar por ayuda social comprometida. Luego de manifestarse en el exterior, tomaron el edificio y se paralizaron las actividades. Durante el medio día mantuvieron un encuentro con el Intendente Ariel Santalla y parte de su gabinete. Según informó el periodista Leonardo Mirenda, no se dejaron temas sin tocar.
Durante el caliente encuentro Castells pidió el cumplimiento de acuerdos que se habían rubricado en su momento. Entre ellos la integración de vecinos en la Tarifa de Interés Social de EDEN, y ayudas alimenticias. De la enumeración de pediros surgió una discusión sobre los ya cumplidos y los que necesitan tiempo para su implementación. Ante la falta de respuestas inmediatas de parte del municipio, Castells decidió quedarse dentro del edificio, haciendo huelga de hambre.
En duros términos se refirió a “la manipulación electoral” que hacen los políticos en campaña, de la ayuda social. Mientras que se cruzaron imputaciones sobre ayudas entregadas a dirigentes sociales referentes de Castells, y que no llegaron a sus destinatarios.