Con la publicación en el Boletín Oficial de la ley n° 13.982, comenzó a regir ayer formalmente la reforma policial impulsada por el ministerio de Seguridad. El retorno de la figura del comisario general, y la existencia de dos escalafones que reemplazarán al único que funcionaba hasta el momento, son dos de los cambios más significativos de la reforma policial que ahora comienza a ponerse en marcha y para la cual sólo resta su reglamentación.
La nueva reforma implica que miles de agentes deberán reubicarse en los nuevos grados en función de la antigüedad de cada uno. Asimismo, vuelve el personal de “tropa” al que se le veda la posibilidad de que pueda acceder al grado más alto de la Policía de la Provincia.
Con los cambios que impulsó Carlos Stornelli al frente de Seguridad, y que se oficializaron hace pocas horas, se da marcha atrás con el escalafón único que había establecido Arslanián con el objetivo de terminar con la división de oficiales y suboficiales y abrir el camino para que cualquier integrante de la fuerza pudiera llegar a la máxima jerarquía policial.De ahora en más habrá dos escalafones: el comando, que incluye a ex oficiales y egresados de la escuela Vucetich, y el general, que agrupa a ex suboficiales y tropa.
En el caso del escalafón general, el cargo más alto será el de “mayor”. En tanto, en el escalafón de comando se podrá llegar hasta el grado de “comisario general”, el más elevado en la nueva jerarquía policial.
La reforma oficial toma en cuenta la antigüedad de cada agente para su reubicación en los nuevos escalafones. En todos los casos, según anticiparon las autoridades, no se afectarán los ingresos de los uniformados en función de los cambios.