Monseñor Héctor Cardelli presidió la Misa Crismal, donde se bendijeron los óleos sagrados y se renovaron las promesas de sacerdotes, religiosos y consagrados. El Obispo recordó en su homilía que los laicos deben renovar como misioneros la sociedad, y los sacerdotes y consagrados ser irreprochables ejemplos.
En varias oportunidades reflejó el mensaje del Papa Benedicto XVI a la Iglesia Argentina, y sus reflejos en la Carta Pastoral que entregó a la diócesis recientemente. Monseñor Cardelli hizo un llamamiento a la “renovación espiritual de nuestras comunidades y toda la sociedad” y dijo que “evangelizar es dar testimonio de una manera sencilla de Dios”.
Un momento de gran emoción fue cuando bendijo especialmente a una misionera que emprenderá por cinco años su tarea en Livingston, Guatemala. El envío de toda la diócesis fue agradecido con lágrimas por Adriana Pesci, quien pidió a Guadalupe y San Nicolás que guíe sus pasos.