Varios argentinos se encuentran varados en un crucero entre ellos una familia nicoleña que navegaba por el Pacífico Sur sin poder atracar en ningún puerto, ya que desde hace una semana distintos países le vienen negando esa posibilidad por la propagación del coronavirus. “Estamos a la deriva con posibilidad de empezar a racionalizar alimentos”, relató el periodista nicoleño Pablo Gonzalez en comunicación con Radio Net, FM 95.7.
El crucero Norwegian Jewel, tiene una embarcación con más de 2.000 pasajeros que prometía recorrer varias islas del Pacífico con destino final en la Polinesia Francesa. Uno de los argentinos varados es el periodista Pablo González, Jefe de redacción del diario nicoleño El Norte, quien subió a la embarcación el pasado 28 de febrero junto a su esposa y su hija en Sidney, Australia.
“Estamos a la deriva. Nos íbamos a bajar en Polinesia, en una isla pequeña, pero finalmente no nos dejaron y ahora estamos en Samoa Americana, donde nos permitieron la carga de combustible, para desembarcar como destino final en E.E U.U".
Los primeros días en el Norwegian Jewel transcurrieron tranquilos, pero la situación se complicó cuando la propagación del coronavirus se intensificó y se declaró la pandemia. Entonces, distintos puertos se empezaron a cerrar: en la Polinesia, en Fiji y en Nueva Zelanda. Incluso en Australia nos negaron bajar, siendo que la embarcación tiene más de 400 pasajeros de ese país, relató Pablo González.
“Los países cierran sus puertos y nos tratan como si nosotros fuéramos los portadores de la gran pandemia mundial. Lo cierto es que aquí en el crucero estamos todos sanos. Nadie tiene coronavirus, y ni siquiera se escucha una tos o un estornudo. Me animaría a decir que este crucero es hoy el lugar más seguro del mundo”, agregó el periodista.
Se aguarda que desde el estado argentino se arbitren los medios necesarios para garantizar el pronto arribo a Argentina de Pablo, su esposa Miriam y la hija de ambos, con todos los lineamientos de protocolo necesarios.