Desde UCU queremos llevar nuestra opinión a los consumidores argentinos alertándolos sobre los enormes riesgos que los créditos online encierran. Lo decimos sin vueltas: UCU desaconseja abiertamente tomar créditos online.
Si bien debemos reconocer que no todas las empresas que se dedican a dar créditos por medio de internet violan los derechos de los consumidores, realmente, la cantidad de denuncias advertidas por UCU, nos obliga a dar nuestra opinión negativa en pos de prevenir futuros daños a los consumidores de nuestro país.
Resultan demasiados los problemas y los abusos que vienen denunciando los consumidores que han solicitado estos créditos, seguramente, apremiados por necesidades económicas. Las situaciones más graves las podemos resumirlas en los siguientes tres puntos, sin perjuicio de que existan otras problemáticas relacionadas con los créditos online. Veamos:
1) Tasas de intereses “estrafalarias”:
Las tasas de interés que están cobrando estas financieras son ALTÍSIMAS y muchas veces esto pasa desapercibido por el deudor que necesita el dinero.
Estas tasas tienen relación con el elevado riesgo que le significa a estas empresas dar este tipo de créditos a sus clientes (que muchas veces no califican en los sistemas tradicionales de acceso al crédito).
Además de esto, debe tener en cuenta que cuando el cliente entra en mora, a las altísimas tasas originales, se le suman las tasas de interés moratorias, que hacen crecer exponencialmente la deuda hasta convertirlas en “impagables”.
2) El riesgo de pagar mediante débitos bancarios directos:
Otras de las cuestiones más riesgosas en este tipo de créditos tiene que ver con la forma de pago utilizada: los débitos directos en las cuentas sueldos o cajas de ahorro. Como todos sabrán, mediante el otorgamiento del número de CBU y una autorización expresa, el consumidor coloca a las empresas en condiciones de retener las sumas de dinero que ellos disponen. Otorgar este permiso es como entregarles “la llave” a nuestra cuenta sueldo, pudiendo quedar sometido a todos tipo de abusos e ilegalidades.
Lo que afirmamos no es gratuito. Hemos advertido denuncias de muchos consumidores que sufren descuentos en sus cuentas por un lapso mayor al convenido o por montos que exceden lo pactado. También sabemos de deudores que aducen sufrir los descuentos directos sin siquiera haber recibido el dinero prometido. En otros casos también notamos que las empresas logran que el consumidor ingrese su CBU antes de que el sistema les informe el monto y cantidad de cuotas que deberá pagar, llevándose el consumidor lamentables sorpresas cuando comienzan los descuentos.
3) Falta de sucursales y atención personalizada:
En este contexto de gran riesgo y desprotección al consumidor se suma otro problema de tipo práctico y que tiene que ver con la ausencia de canales de atención al cliente personalizados.
No hace falta explicar las diferencias entre ser atendido por una persona física en una sucursal cercana a nuestro domicilio frente a realizar un reclamo o queja de forma virtual sin que nadie “de la cara” al consumidor. Esto lleva muchas veces al desaliento y que el daño quede muchas veces impune.
Consejos desde UCU:
Pensarlo una y mil veces antes de acceder a un crédito online. No lo recomendamos, salvo que estemos hablando de empresas de reconocida solvencia y seriedad (y si tiene sucursal física en tu localidad, mejor aún).
Si lo hiciste, recordá que siempre podés arrepentirte durante el plazo de 10 días de haberlo contratado.
Si te ofrecieron condiciones que luego no se cumplieron, la Ley de Defensa del Consumidor da la posibilidad de declarar nulo el contrato.
¿Qué hacer si fui engañado mediante un crédito online?
Es importante que cada consumidor que haya tenido un problema con este tipo de empresas nos haga llegar su experiencia a nuestra completando el siguiente formulario online o a través de una denuncia en nuestro sitiohttp://ucu.org.ar/tu-denuncia/
UCU recopila toda esta información para saber quienes son las empresas con más denuncias, analizar las prácticas abusivas y luego, con toda esa información analizar la posibilidad de hacer reclamos colectivos, así como denuncias penales en representación de los afectados.
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