En el marco de los detalles que se dieron a al prensa del operativo “Bocha Blanca”, el fiscal general de San Nicolás, Dr. Juan Tanús, indicó que se investigarán las responsabilidades de funcionarios penitenciarios sospechados de facilitar la venta de drogas.
Durante la conferencia de prensa que brindaron el fiscal Dr. Patricio Múgica Díaz y su equipo de colaboradores, el fiscal general Dr. Héctor Juan Tanús ratificó en todo lo actuado por los funcionarios judiciales y policiales. Pero aclaró que hay otros funcionarios públicos, entre ellos policías, que tienen negocios turbios con estos delincuentes.
En procura de descubrirlos y procesarlos se sigue investigando.
En la explicación de las redes de conexión de la banda “Bocha Blanca”, se dio cuenta que comenzaba en la Unidad Penal 3 de San Nicolás, con parte de los imputados presos. Dentro del penal mientras purgaban una pena, dos de los hermanos Beiro, Julio César y Oscar Eduardo Jaime, regenteaban una red de venta de cocaína y marihuana.
La droga entraba a la cárcel llevada debidamente acondicionada en la vagina por una visita. Se trata de Leiza Arregui, esposas de Julio César, y que ahora se encuentra prófuga.
La banda tenía aceitados los mecanismos para que el pago de la droga se hiciera por familiares de los internos fuera del muro de la cárcel.
El Dr. Tanús aclaró que el actual jefe de la UP3, el prefecto mayor Héctor Gerdau, colaboró activamente y facilitó los allanamientos en su jurisdicción, comprometiéndose en el esclarecimiento del hecho. Sin brindar detalles el funcionario judicial indicó que se avanzan en las investigaciones administrativas internas y penales para deslindar responsabilidades y determinar si hubo connivencia entre penitenciarios y la banda de narcovendedores.
Tanús dio cuenta que los Beiro se proveían de droga en dos lugares del gran Buenos Aires.
Tenían conexión con narcos internacionales. La banda importaba cocaína de Perú y la fraccionaba en la Provincia. También vendía marihuana.
Se realizaron más de 30 allanamientos en La Matanza, Lanús, Maschwitz, San Nicolás y la Villa 1-11-14 para detener a los responsables.
Los Beiro buscaban marihuana que adquirían en Ingeniero Maschwitz y de cocaína de altísima pureza de una zona de villa Las Aschiras dentro de Villa Celina. Esa gente era abastecida por personas que residen en la villa 1114 en Capital. Por la investigación de San Nicolás se llegaron a otros distribuidores en Villa Fiorito.
Uno de los contactos para llegar a los proveedores era Luis Morinigo, cuñado de Rodolfo Andrés “Bocha” Beiro, que proveía desde Dock Sud parte de la droga. Este último regenteaba un boliche de cumbias denominado “RD” en Savio 246. Lindero al boliche en una casa particular se allanó y detuvo a una mujer, Yudith Fida, alias "La Gorda", profesora de francés y que se dedicaba a la venta de cocaína al menudeo.
Uno de los domicilios allanados en San Nicolás se encuentra en José Ingenieros 71, en Villa Tranquila, donde se secuestró una bolsa con 120 mil pesos en billetes de distinta denominación, ordenados en fajos. (ver vídeo)
La banda vendía drogas en otros lugares, como una verdulería en Campos Salles, propiedad de Eduardo Bienvenido Beiro, en Irigoyen y Uriburu, donde se secuestró cocaína y dinero sospechosamente ordenado . En esa localidad se allanó también una finca particular
“Tino” Beiro tiene además otra verdulería en José Ingenieros y 9 de Julio, y otro domicilio donde se secuestraron varias armas.
Una de las mujeres aprehendidas es Viviana Cipollini, madre de los Beiro de Cernadas al 200 donde se secuestró cocaína. Implicado en la causa quedó también su primo Juan José "Pito" Rojas.
Lo que resultó realmente asombroso fue un invernadero que se desarmó en barrio Güemes, donde quedó aprehendida una mujer, Rosario Vilchez, vinculada al “Bocha” Beiro. Las más de 20 plantas de cannabis tenían un cuidado proceso de cultivo y ambientación. (ver video)
El intrincado recorrido de la droga, que en algunos casos se distribuía como encomiendas en el Parador, o se traía personalmente por los implicados, pudo desmenuzarse de escuchas telefónicas, en algún momento de más de cincuenta teléfonos, que se iban cambiando permanentemente para hacer más difícil la detección de la actividad ilícita.
Por eso el largo proceso de investigación se cerró con más de 30 allanamientos, más de 20 aprehendidos, y el riesgo que el Operativo Bocha Blanca se tronchara por alguna filtración de información.
Por esta compleja causa se pueden desprender otras y sumar más procesados.
El Fiscal Patricio Mugica Diaz destaco la labor realizada por el personal de Drogas Ilicitas San Nicolas a cargo del Com. Insp. Mario de Maestri, al segundo Jefe Sub. Com. Gabriel Saldaña, Jefe de Operaciones Sub. Com. Oscar Panizza. Y a los oficiales que investigaron esta causa Of. Pcpal Mauricio Monescado, Of. Pcpal Julio Carrion, Sarg. Ezequiel Roldan y la Oficial de policia Natalia Greco.
Julia Cairo presentará su muestra del Impenetrable en Europa