El Año Nuevo llegó con especulación y sorpresa para los fumadores. El sábado 31 algunos quioscos comenzaron a implementar un aumento superior al 40 por ciento sobre las etiquetas de cigarrillos, aunque las tabacaleras salieron a explicar que no habían dispuesto ninguna suba.
Aparentemente, algunos distribuidores y quiosqueros dispusieron el aumento luego de que empezara a correr el rumor de que iba a haber un incremento por un cambio en el esquema impositivo para los cigarrillos. Enseguida empezó a circular una lista no oficial de precios que muchos quioscos empezaron a aplicar.
El sábado 31, en la víspera de Año Nuevo y con muchos locales cerrados, los fumadores empezaron a pagar precios exorbitantes en algunos de los pocos quioscos que permanecían abiertos. Esos precios se mantienen este lunes.
Desde mayo, el Gobierno subió los impuestos internos a los cigarrillos: pasaron del 60% al 75% del precio total. Esa disposición está vigente hasta el 31 de diciembre. Si la secretaría Legal y Técnica no la renueva, la carga impositiva debería volver a los niveles de abril.
Pero eso no sucederá, según explicaron desde la industria. El Gobierno continuará con el mismo esquema tributario que rigió la mayor parte de 2016. Eso implica mantener otro impuesto, el Fondo de Asistencia Social (FAS), que es equivalente al 7% del valor de los cigarrillos.
El FAS debería representar un 21% del valor de los cigarrillos. Pero, desde hace varios años, el Poder Ejecutivo lo rebajó al 7%. Cada prórroga siempre rigió hasta el 31 de diciembre del año siguiente. Se espera que el Gobierno la extiende nuevamente para 2017.
Aunque en la industria tabacalera están confiados en que no habrá cambios y que la publicación de los decretos en el Boletín Oficial es cuestión de días (podría ser el sábado 31, en forma excepcional) o el lunes, los kiosqueros estuvieron todo el día de ayer en alerta. Se comunicaron entre si a través de foros, donde comentaron que les retaceaban el despacho de cigarrillos.
Por ejemplo, una etiqueta de Marlboro Red Box 20 que antes salía 47 pesos ahora está costando unos 67 pesos. Una de Lucky Strike Convertibles de 10 que antes costaba 26 ahora está saliendo 38. Un Philips Caps Box de 20 que antes salía 44 ahora se está cobrando 62 pesos.
Desde la compañía Massalin Particulares negaron extraoficialmente que se planeara un fuerte ajuste sobre los precios.
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