El festejo de fin de año de los empleados de Ternium Siderar y sus familias, resultó un regalo para varias generaciones. De Palito Ortega y Lali Espósito se siga hablando, como de los atractivos que disfrutaron.
Se realizó el sábado en la Planta General Savio la tradicional Megafiesta, el encuentro de fin de año de los empleados de Ternium Siderar y sus familias. Una de las convocatorias más importantes de la región por la oferta de espectáculos y la cuidada organización que tiene.
Con anticipación se quiere saber la grilla de artistas que van a estar en el escenario especialmente montado dentro del predio de la planta. Es que se descuenta las atracciones que disfrutó toda la familia. Y algunas novedosas. Juegos de realidad virtual, circo, espectáculos de teatro y magia, juegos inflables. También a los que no querían tanto movimiento la muestra de gigantografías de la Fototeca, el plato volador de Movilizarte, la “pedaléctrica”, que generaba energía mientras la gente pedaleaba, stands de Seguridad y Gente del Acero fueron más amigables.
En la celebración el agasajado era el trabajador y su familia. Así lo hizo saber en sus palabras el Dr. Paolo Rocca, Presidente Organziacion Techint, quien recorrió todo el predio y se sacó fotos con la gente, después del tradicional discurso de fin de año.
En la fiesta hubo reconocimientos a los empleados por presentismo y premios de Mejora Continua.
Mientras la gente podía llevarse un recuerdo de su visita a “planta”, la sombra les hizo compañía a la espera que la noche diera marco al cierre de color y música prevista. Con tecnología de punta en pantallas, sonido y luces para un escenario de 11 metros de alto que recibió a artistas locales y cerró con Palito Ortega y Lali Espósito.
Así los “abuelitos” pudieron corear y animarse a los pasitos de Palito y Lalo Fransen y los más jovencitos a la desfachatez de Lali que brindó un show espectacular y que replicaron las redes sociales al instante.
Lo de la conducción del Chino Leunis será motivo de una benevolente mirada masculina, contra el embelesado suspiro femenino.
Tanta energía y euforia festiva, se queda pasmada con la contemplación boquiabierta del juego de fuegos artificiales para cerrar la noche de la que todos siguen hablando.
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