El 3 de diciembre es el Día de los Derechos de las Personas con Discapacidad, sería oportuno que los actores sociales, institucionales y políticos afines con la discapacidad hagan un balance sobre qué se hizo y que falta por hacer, sin embargo en San Nicolás y en Argentina no habrá nada que celebrar.
La accesibilidad continua siendo un gran problema, pocas rampas en las 2.500 cuadras, en edificios públicos y privados, no hay baños acondicionados ni ascensores, (el municipio no termina el ascensor del palacio tras 10 años), señalizaciones no hay y no cumplen las prioridades de atención en organismos privados u oficiales, etc.
En educación, hay pocas escuelas especiales y hay poca integración e inclusión a la común, pululan entidades privadas que dicen suplir las falencias del estado y disputan entre sí la solidaridad, pero a la hora de la formación todo es la voluntad de la persona discapacitada y su familia, la oferta educativa no incluye formar a las personas con discapacidad para un mundo laboral altamente competitivo, cuestión que castiga a los hogares humildes que no logran una formación mínima y terminan pidiendo limosna en las calles al no tener un trabajo digno-
El 90 % de las personas con discapacidad no tiene empleo y no están preparados desde lo educativo para trabajar.
Además no se cumplen los cupos en la actividad pública, bancos oficiales, fuerzas de seguridad etc., administración pública nacional y provincial, en los municipios y algún organismo provincial toman alguna persona discapacitada pero no llegan al cupo; en el ámbito privado el tema es más difícil, (el macrismo y sus socios votaron contra de la aplicación de los cupos en las empresas privadas, y van a vetar la Ley cuando se apruebe), las patronales no están obligadas, y la pobre formación a los discapacitados anula sus posibilidades laborales amen de la discriminación.
En lo previsional hay discriminación del estado, las pensiones nacionales, además de ser miserables (3800 $), dan PROFE como obra social que no cubre nada; la pensión provincial tiene un monto mucho menor, (714 $???), y da IOMA como obra social, que tampoco a la altura de las necesidades; acceder a una pensión requiere trámites y requisitos que la persona discapacitada no puede hacer salvo que alguien se ocupe de ellos; el salario familiar universal de monto mayor que las pensiones obliga a renunciar a la pensión y se pierde la obra social, por ser incompatibles; los jubilados no cobran salario familiar por cónyuge discapacitado ni el cónyuge puede tener una pensión o jubilación por que no se puede tener 2 beneficios sociales, el estado no promueve los matrimonios entre personas discapacitadas, los castiga otorgándole un solo beneficio, (como en china que rebajan el salario si tienen 2 hijos), al drama de la vejez se le suma discriminación.
Hay que equiparar entre sí las pensiones nacionales y provinciales, y tener el monto de las de veteranos de guerra, 2 jubilaciones mínimas del ANSES, deben tener un buen programa de atención en PAMI o IOMA y no deben ser incompatibles con el salario familiar universal, ni con jubilaciones ordinarias, extraordinarias y/o especiales, y hay que crear un régimen único de salarios familiares para personas con discapacidad.
En cuanto otros beneficios, en las comunicaciones, teléfonos celulares o fijos, TV por cable, internet no hay ningún beneficio, en el turismo o el deporte, si bien hay ofertas no hay demasiada difusión del tema.
En transporte de pasajeros no se respetan las normativas vigentes, continúan los cupos irrisorios en larga distancia; en San Nicolás el trasporte público urbano NO tiene colectivos de piso bajo o súper bajos con motor trasero, para que las personas con dificultades de movilidad puedan hacer uso del mismo, implementaron los 10 coches adaptados pero la adaptación no sirve, Vercelli viene prometiendo resolver el tema desde año 2000, y no cumple las leyes provinciales y nacionales, y los concejales y ejecutivo no le exigen el cumplimiento.
Son pocos los que logran integrarse, formar familia y vivir como cualquier hijo de vecina, es duro pero es así, la mayoría termina en la indigencia y el abandono, salvo que la familia se ocupe de ellos.
Tuve la suerte y honor de presidir 3 años la ex Comisión Municipal del Discapacitado, ad honorem. Tuve errores y defectos como todos, muchas críticas, pero me tocó ver la intolerancia, la discriminación, la hipocresía, el desprecio, la indolencia, la falta de sensibilidad con que se tomaba el tema desde los ámbitos de poder.
Nos falta mucho como sociedad, hice, hago y seguiré haciendo lo que pueda por la integración social, aunque sólo sea decir estas cosas cada tanto.
San Nicolás, diciembre de 2016
Roberto Gómez
DNI Nº 11.678.706
Discapacitado motor
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