Los precios siguieron este año el rumbo de la inflación y la canasta navideña no fue ajena a ello.
El aumento dispar en los precios de los productos que se consumen en esta época del año amplió la brecha entre las marcas.
“Las primera marcas y empresas más grandes son las que acompañan los incrementos similar al inflación que hay: un aumento del 30, 35 por ciento. Pero lo que llama la atención es que las segundas marcas en estos periodos son las que se posicionan, donde los incrementos son menores”, señaló Sergio Lagostena, empresario de San Nicolás.
En este sentido, remarcó que “hay una diversidad de precios muy grandes” en lo que respecta a budines, pan dulce, turrones, etc. “La diferencia es casi la mitad”, aseveró.
Lagostena aseguró que la diferencia en precio no se traslada en una diferencia sustancial en calidad, todo lo contrario. Y resaltó como positivo “la posibilidad de elegir y optar lo que verdaderamente le conviene”.
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