Buscar culpables, mirar a un costado y lamentarse son las principales cosas que como sociedad NO debemos hacer si realmente queremos contribuir a la lucha contra las adicciones.
María de los Ángeles Paschero, titular del Centro Provincial de Atención a las Adicciones local, dijo que el papel más importante en esta tarea de impedir que los chicos y jóvenes caigan en adicciones, es de la familia y la sociedad en general.
“La familia si bien no es culpable es responsable de esto. Cuando al CPA llega un paciente, la familia dice ´yo no sé cómo llegó hasta acá´. Yo creo que todas las familias tenemos que organizarnos y ponernos firmes a controlar qué consumen, qué es lo que compran, qué es lo que hacen. (…) Un adolescente que está sentado en la calle es porque no tiene nada que hacer. Un pibe que va a la escuela, sale, hace un deporte y tiene con quien hablar es muy raro que caiga en las adicciones”, aseveró la profesional.
Paschero no habla desde la teoría solamente, su experiencia de más de una década en esta tarea le ha permitido ver en los ojos de muchos niños y jóvenes el llamado desesperado pidiendo ayuda o tan solo un oído.
“Una persona que transita esta enfermedad de consumo de sustancias es una persona que está muy triste. Tiene algo que le duele, que no puede decir, que no lo puede hablar”, señaló y contó que en muchas de las charlas de prevención y concientización que se realizan en las escuelas han tomado conocimiento que “son contados con los dedos de la mano” los chicos que comparten un almuerzo o una cena en familia.
“Hay un momento en el día que nos tenemos que juntar a charlar”, insistió.
El otro recado fue para los comerciantes. En especial para los kioscos de “barrio”. El “almacén de la esquina”.
Parece un detalle menor. Pero no lo es. La mayoría de personas que sufren de adicciones comenzaron ingiriendo alcohol desde temprana edad.
Y lo peor, es que mientras más pasan los años, más baja la edad de inicio de consumo.
“Yo hace 11 años que estoy en el CPA y antes la edad de inicio de consumo era de los 16 y 17 años. Hoy estamos hablando de personas que han empezado a consumir entre los 11 y los 12. Entonces esto también es algo que preocupa mucho” y agregó “hoy en día vemos que este menor que tiene 11, 12, 13 años ya ha consumido alcohol, psicofármaco, cocaína, marihuana y entonces esto también nos asusta bastante”.
La titular del CPA habla de rango de edades, justamente porque el alcohol y la droga no respetan estratos sociales. Se acomoda a ellos.
SOBRE EL CPA
Este servicio de atención y acompañamiento gratuito a personas con adicciones se encuentra en San Nicolás desde el año 1993. A lo largo de los años fue cambiando de nombre hasta el que se le asignó desde el 2004 como Centro Provincial de Atención de las Adicciones.
Actualmente funciona en Ameghino 289, Planta Alta, de lunes a viernes de 8:00 a 15:00. El equipo está conformado por tres psicólogas, dos trabajadoras sociales, operadores terapéuticos y operadores GABA, que son equipos de autoayuda.
A todas las personas que llegan sea por vía judicial o personal, se los acompaña, se le brinda un tratamiento ambulatorio y en caso de ser necesario se los deriva a la institución pertinente. Todo de modo gratuito.
Por Melisa Sabatini
Periodista y Comunicadora Social.
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