La central térmica de Río Turbio, continúa paralizada por un piquete de afiliados de la Uocra que reclaman sueldos adeudados. Hay un grupo de nicoleños que están sufriendo esta incertidumbre laboral.
Cerca de 1200 trabajadores de empresas subcontratistas de la firma Isolux Corsán, constructora de la usina, no trabajan desde diciembre pasado.
Los empleados mantienen un acampe sobre la Ruta Nacional 40 y cortan cada dos horas el tránsito.
La moderna usina que funciona a carbón, en la que kirchnerismo invirtió más de US$ 700 millones, fue concebida para asegurar la subsistencia de la mina de carbón de Río Turbio. Además, entre sus metas, estaba producir 240 megavatios de energía en dos módulos de 120 megavatios cada uno. Hoy, la central se encuentra paralizada e inconclusa y con futuro incierto.