Tras una reunión con el secretariado nacional de los metalúrgicos, la Unión Obrero Metalúrgica (UOM), que conduce el líder de la CGT alineada con el gobierno nacional, Antonio Caló confirmó que exigirán un plus de 3000 pesos para fin de año, aunque advirtieron que el pedido se realizará por empresa y no para toda la actividad.
"Hay empresas que están en condiciones de afrontar un bono porque están produciendo de manera normal, otras podrán pagar la mitad y las más afectadas por el parate económico seguramente no podrán dar nada", afirmaron voceros de la UOM al diario El Cronista, quienes plantearon que en las firmas más afectadas por la recesión y la caída de la demanda desde Brasil y local la máxima prioridad es evitar los despidos.
En tanto, el dirigente kirchnerista de la CTA, Hugo Yasky, insistió en pedirle al Ejecutivo nacional que pague a los trabajadores estatales una cifra extra de fin de año y exceptúe el medio aguinaldo del impuesto a las Ganancias.
"En 10 años es la primera vez que, efectivamente, los salarios van a quedar por debajo de la inflación", sostuvo, en discordancia con las posturas del oficialismo y calculó en alrededor de 5 puntos la pérdida del poder de compra de los sueldos.