El cardenal primado y arzobispo de Buenos Aires, Mons. Mario Poli, estuvo cumpliendo una visita en San Nicolás donde concelebró en la Iglesia Catedral.
Fue en el marco de los actos recordatorios por el 37º aniversario de la muerte de Mons. Carlos Ponce de León.
La Comisión Diocesana para Informe Testimonial de Monseñor Carlos Horacio Ponce de León llevó adelante una serie de actividades para recordar al pastor a 37 años de su martirio. En el Año Ponciano, por el centenario de su natalicio, una de ellas fue la misa exequial en la Iglesia Catedral de San Nicolás.
La celebración litúrgica se realizó el viernes 11 de julio con la presencia del Cardenal Primado de Argentina, Arzobispo Mario Aurelio Poli, del Obispo de Quilmes Carlos Tissera, el Obispo de San Nicolás de los Arroyos Monseñor Héctor Sabatino Cardelli, y numerosos sacerdotes.
Mons. Poli manifestó que doblemente se vio impulsado a participar de esta recordación. Por un lado porque Mons. Carlos Horacio Ponce de León dejó una huella como sacerdote en cada uno de los lugares donde pasó en la arquidiócesis, y además porque fue quien lo bautizó en la parroquia de San Pedro.
“Este pastor me abrió la puerta de la Iglesia para recorrer un camino que hoy me trae hasta aquí para decirle gracias…” dijo durante la homilía.
Fue muy emotivo ver al celebrante con el báculo de Ponce de León, que tiene la figura estilizada de una pelícano pinchándose su pecho para dar de beber su sangre a sus pichones.
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