Cáritas San Nicolás comparte las siguientes líneas de reflexión: “Que linda la gente que tiene memoria, seguro que tiene esperanza también” reza el verso de una canción. La memoria es una virtud unitiva. Estamos hablando de la memoria que se guarda en el corazón, es decir los recuerdos cargados de amor.
Esa es la memoria de nuestro pueblo, que lo hace “uno”, al palpitar juntos ante los símbolos que ama. El odio por el contrario destruye y desune, no hace cultura.
Solo por medio de la memoria, que ama las raíces plantadas con amor y sacrificio por los mayores, se edifica la propia identidad. Sin identidad fuerte, nos esclavizan los intereses egoístas del momento y no sabemos dónde está el bien o el mal.
Debemos pedir la gracia de la memoria, para poder cimentar un proyecto comunitario con futuro. Para poder crecer como hermanos.
La memoria de nuestros triunfos y fracasos nos hacen capaces de elegir, hoy, a favor de la vida y rechazar las propuestas de muerte que tanto nos han herido como Nación.
No dejemos enfriar nuestros corazones por falta de memoria, alimentemos nuestro acerbo común que nos fortalece como familia que se ama y… seguramente, como dice la canción, “tendremos esperanza también”.