El Honorable Concejo Deliberante celebró este jueves una nueva sesión ordinaria. En esta oportunidad, los ediles dieron tratamiento a la Rendición de Cuentas del año 2013 elevada por el Departamento Ejecutivo. El expediente tenía doble despacho (uno negativo y otro positivo) y al ser sometido a votación no alcanzó los votos suficientes para llegar al Tribunal de Cuentas con el aval del legislativo.
La Rendición de Cuentas del ejercicio 2013 llegó con el número de expediente 15138, y con un despacho por mayoría que recomendaba su aprobación y uno de minoría que optaba por el rechazo.
Los ediles decidieron postergar su tratamiento hasta el final de la sesión vaticinando un extenso debate sobre el tema. No obstante, sólo el concejal Ernesto Onchalo del Partido Justicialista hizo uso de la palabra previo a la votación.
Para justificar su rechazo a la Rendición de Cuentas 2013, Onchalo consideró que el cuerpo del deliberante debía hacer “un análisis político sobre la cuentas municipales, sin perjuicio de las observaciones de carácter técnico legal, pues este último tipo de control está en manos del Honorable Tribunal de Cuentas de la Provincia de Bs. As. (…)”.
Asimismo, reclamó “que debido a la falta de acceso al sistema RAFAM, herramienta de gestión tendiente a brindar transparencia, resulta imposible realizar un análisis pormenorizado, cuantitativo y cualitativo de las acciones de Gobierno (…)”, y sostuvo que el acceso al mismo se le es negado a los representantes del Concejo Deliberante desde el año 2011 cuando asumió el intendente Ismael Passaglia.
Entre otras cosas, indicó que para el estudio y análisis de esta rendición, “se necesitan datos sobre la ejecución de metas que se originan en la información provistas en las unidades ejecutoras de cada programa y que queda establecida con la sanción de la ordenanza del presupuesto"y agregó que “tampoco se informa las causales de los desvíos en el cumplimiento de las metas ya que solo se expone lo numérico sin dar la explicación de cada caso como lo establece la norma”.
Tras su discurso, se esperó la respuesta del bloque oficialista quienes decidieron no abrir el debate.
Al someterse a votación el expediente, once concejales votaron por el rechazo de la Rendición de Cuentas (5 del Frente Renovador; 2 del PJ; 1 del Frente Progresista Cívico y Social; y 3 de los ediles dirroquistas: Glorio, Zhiem y Petacci) y ocho a favor (2 del Movimiento Evita y 6 del bloque oficialista). La concejal Adriana Gonzales estuvo ausente en la sesión.
De esta forma, llegará al Honorable Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires sin el visto bueno del Concejo Deliberante. Habrá que aguardar el análisis técnico de las cuentas municipales que deberá realizar dicho organismo provincial.
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