En la tarde del sábado se sucedieron las diligencias para esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte de un presunto delincuente que huía de la policía.
El hecho ocurrió en barrio Astul Urquiaga, donde se realizaron allanamientos en procura de componer las últimas piezas de la investigación.
El fiscal Mariezcurrena y los jefes policiales encabezaban las diligencias.
Durante toda la tarde hubo un movimiento incesante en dependencias de la comisaría Segunda, y en el escenario de los hechos.
El Jefe Departamental comisario mayor Bonachera y el Jefe Distrital comisario Jorge Ayala acompañaron a un grupo de trabajo, mientras que el segundo jefe Departamental comisario Pérez y el titular de la comisaría Segunda comisario Gabriel Cabral, acompañaban las actuaciones que supervisó el fiscal de la causa, Dr. Martín Mariezcurrena.
Recordemos que tres trabajadores de una distribuidora de bebidas fueron violentamente asaltados por dos sujetos que se llevaron sus pertenencias, en calle Guido Spano, límite entre los barrios Golf Club y Astul Urquiaga.
Momentos después fueron individualizados por la policía y hubo un tiroteo en el que pereció uno de los sospechosos.
En sede policial las víctimas pudieron identificar el arma utilizada por los ladrones, una pistola de grueso calibre con la numeración limada y dieron cuenta de los momentos vividos.
Los tres trabajadores del camión coincidieron en la violencia que esgrimieron los delincuentes. Buscaban dinero y golpearon a dos de ellos provocándoles heridas en la cabeza.
La mujer que fue momentáneamente tomada como rehén no salía de su estupor para dar cuenta de los momentos vividos. Escucharon los disparos y de repente un joven los sorprende ingresando a su vivienda con un arma en la mano.
En la casa la mujer quedó encañonada, como escudo humano, ante la vista de sus tres hijos menores de edad, una embarazada. Pudo testimoniar que en un determinado momento al sentirse aflojar en su yugo se zafó y escapó con sus hijos.
El presunto ladrón llegó hasta ahí luego de escapar ante la presencia policial y ganarse el interior de varias viviendas usando una pistola 9mm que accionó varias veces.
Cuando la policía irrumpió en la casa lo desarmó y comprobó la gravedad de la herida que tenía el aprehendido. Era un disparo que ingresó por el lado derecho, en la zona del abdomen.
Ante la situación se decide el traslado en un móvil policial al Hospital San Felipe, donde llegó agonizante y murió poco después.
El fiscal Mariezcurrena pudo reconstruir esta parte de la historia con los testimonios de los cinco policías que participaron de la persecución y tiroteo, las víctimas del momentáneo secuestro y testigos de los hechos.
En el barrio Astul Urquiaga se procedió a los allanamientos en dos objetivos.
Uno de ellos en la vivienda de la pareja del muerto. Allí refirió que se llamaba Adrián Pucheta de 26 años y con domicilio en barrio California. El joven alternaba entre su domicilio y un rancho en los fondos de la casa allanada.
El otro objetivo fue una vivienda que se sindicó era lugar de reunión entre el muerto y otros jóvenes del barrio.
El fiscal se trasladó luego a la sede de la morgue, donde familiares reconocieron al abatido.
La policía continúa en la búsqueda del cómplice y los efectos robados a los repartidores.
Foto 1: Personal del GAD dio apoyo a las diligencias ordenadas por el fiscal Mariezcurrena.
Foto 2: En la vivienda allanada vive la pareja del muerto.
Foto 3. A modo de ilustración la pistola era similar a ésta, pero con la numeración limada.
Homenaje a Raúl Carnota a beneficio de la Casa de la Música