Miles de personas se plegaron a la vigésima peregrinación a pie con la Virgen del Rosario hasta el Santuario de San Nicolás. Monseñor José Luis Mollaghan, obispo de Rosario ofició la Santa Misa acompañado por Héctor Cardelli obispo de nuestra diócesis y pidió a los fieles que rezaran por la paz en Siria.
A pesar de las inclemencias climáticas del sábado, los peregrinos no detuvieron su paso y se notó una mayor afluencia de personas en comparación con otros años.
El corte total del tránsito previsto para la cero hora del domingo debió adelantarse una hora debido a la gran cantidad de personas que iban llegando, y además se tuvo que tomar precauciones de inmediato ya que la noche fue cubierta por una densa neblina.
La interrupción en el tránsito se extendió hasta las 8:00 del domingo en los accesos de la Zona Norte de la ciudad y a la altura del Cementerio Municipal.
Autoridades municipales coincidieron en decir que la llegada de los peregrinos fue incesante y “sensiblemente mayor” que años anteriores. Los dispositivos sanitarios y de seguridad respondieron satisfactoriamente a las necesidades que fueron surgiendo.
En este sentido, destacaron la significativa colaboración que hubo desde organismos municipales y no gubernamentales de la ciudad de Rosario, quienes aportaron de recursos humanos y una gran cantidad de vehículos que fueron acompañando la caravana que partió a las 15:00 de la localidad santafesina.
Esto facilitó en gran manera la organización y asistencia a los agotados fieles que pusieron su mayor esfuerzo por llegar a las 7:00, horario en que iniciaba la Santa Misa.
La misma fue celebrada por el obispo de Rosario Mollaghanel y concelebrada por Monseñor Héctor Cardelli obispo de nuestra diócesis.
En su homilía, Mollaghan indicó que esta peregrinación “la hicimos rezando por todas nuestras intenciones, pero en especial, por la intención del Papa Francisco, quien ayer hizo un apremiante llamado a favor de la paz en Siria, Medio Oriente y el mundo entero".
"Queridos hermanos, Jesús nos da su paz, pero como también decíamos en la Peregrinación, necesitamos ser un poco más humildes, el orgullo es la causa del enfrentamiento, la soberbia nos divide como hermanos, por eso con humildad caminemos y aprendamos a tener paz con María", expresó Mollaghanel.