Se extiende el plazo de normalización del servicio de gas en varios edificios, casas de familia y comercios que no alcanzan las exigencias vigentes para conectarse a la red.
Por caso, el monoblock uno de Francia al 550 hace dieciséis días que está sin suministro.
El consorcio de más de cincuenta departamentos quedó sin suministro de gas cuando se detectó una fuga en la entrada del edificio.
Personal de Litoral Gas cerró la llave de paso y hasta que se cumplimento el recambio correspondiente mantuvo el suministro suspendido.
De acuerdo a las exigencias del alta, cada departamento debía pasar por una verificación para rehabilitar el servicio.
Los idóneos matriculados comenzaron la revisión y se encontraron que casi la totalidad de las unidades tenían que adecuar sus instalaciones para poder ser reconectadas.
En su mayoría desembolsando una cantidad dispar de dinero según las modificaciones que se tenían que hacer.
Los inquilinos y propietarios de los departamentos protestaron por las nuevas exigencias que impone Litoral Gas para el cumplimiento de las normas de seguridad.
Recién trece días después del incidente se pudo rehabilitar el primero de los clientes del edificio.
Se estima que otros deberán esperar muchos días más para que puedan reconectarse.
La desazón e indignación es similar a la de otros clientes de Litoral Gas que se encuentran entrampados en una maraña burocrática, que no hace distingos entre comercios, propiedades colectivas y particulares.
Así es que no hubo excepciones, ni solución, para con enfermos, infantes o servicios que requerían de temperaturas especiales.
Detrás de cada cliente sin servicio hay una historia de padecimientos, privaciones, y necesidad que no interpretan las normas vigentes para la correcta prestación del servicio de gas por parte de la concesionaria.
Homenaje a Raúl Carnota a beneficio de la Casa de la Música