La defensora de Ejecución Penal, María Celina Berterame y la secretaria de Ejecución Penal, Florencia Barrera, presentaron un hábeas corpus en favor de las 18 internas de la Unidad Penal N° 3 de San Nicolás. Denuncian un “trato cruel, inhumano y degradante” en las visitas y escasez de alimentos.
La situación fue conocida públicamente a través del diario Rosario12. En la nota se pone de manifiesto que se ha tomado conocimiento de “requisas reiteradas innecesariamente, en las que las detenidas son obligadas a desnudarse, restricción para concurrir al baño en los horarios de visita, escasez de alimentos y prohibición de regresar a la celda cuando están en el recreo”.
Berterame y Barrera habrían comprobado personalmente, el pasado 11 de abril, la situación de las mujeres detenidas, quienes consideraron que en el marco de las visitas "el método de requisa que utilizan las agentes penitenciarias constituye a criterio de esta defensa una clara forma de abuso sexual gravemente ultrajante o -como mínimo- abuso sexual simple, en los términos del artículo 119 del Código Penal, agravado porque quien lo comete forma parte de las fuerzas de seguridad, y en ocasión de sus funciones". Para las funcionarias, "resulta necesario que se dé inmediata intervención al Ministerio Público Fiscal".
De acuerdo al informe presentado, las visitas de los sábados y domingos, que comienzan a las 7.30 y terminan a las 15.30, vienen precedidas por requisas corporales reiteradas y además se establecieron horarios fijos para ir al baño y las presas no pueden acompañar a sus hijos al sanitario.
Mientras que en las visitas intercarcelarias de los miércoles y jueves no se permite ir al baño en ningún momento, “lo que nuevamente importa un trato cruel, inhumano y degradante, que pone en riesgo su salud", dice el recurso presentado para garantizar la integridad de las detenidas.
Otra de las violaciones a sus derechos que sufren las mujeres es la escasez de alimentos, así como la falta de enseres y artículos de limpieza en la cocina del penal, que se suma a la restricción de la comida que les permiten recibir de las visitas.
Berterame y Barrera exigieron que "se tomen medidas urgentes para prohibir en lo inmediato y hacer cesar el abuso sexual al que son sometidas las internas en el marco de las requisas, las que deben respetar la dignidad de las mujeres y su derecho a la integridad sexual", y el cese de la restricción en el uso del baño.
La jueza de Garantías número 1 de San Nicolás, María Laura Vázquez, es quien deberá decidir respecto del recurso.
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