La sesión ordinaria convocada para la noche de este jueves se esperaba fuera de difícil trámite. Las previsiones estaban puestas sobre el debate que iban a dar los concejales a temas polémicos. Sin embargo el condimento lo puso la presencia de las barras, que tuvieron gran protagonismo.
El comportamiento de alguna parte del público estuvo lejos de las buenas costumbres, y detrás de una careta democrática se tornó impertinente.
Interrumpían vociferando las intervenciones de los ediles, y la falta de personalidad de la presidencia llevó a que los desbordes interrumpieran la sesión.
Desoyeron los pedidos primero, y amenazas después, de mantenerse en orden so pena de desalojar el recinto.
Después de varias desprolijidades, los ánimos se fueron calmando y se pudo llevar adelante la sesión, ante la mirada de algunos mayores contribuyentes que azorados observaban lo que sucedía a la espera de cumplir con su obligación cívica después.
En un primer momento se diferenció el grupo que estaba a favor del cambio de zonificación que permitiría la radicación del Easy en terrenos de la ex Bodega de Ponte. Se conformaba principalmente por mujeres, que portaron algunos afiches, y los exhibieron al inicio de la sesión.
Otro grupo más ruidoso se acompañaba con bombos y trompetas, y fueron además más violentos insultando en algún momento a los ediles en general, pero en particular algunos del bloque del partido Justicialista.
Una barra más serena fue la de dirigentes del SUTEBA, que ocuparon una de las filas de las pocas dispuestas para el público en el Palacio Legislativo.
Estos grupos abandonaron el recinto, luego que una vecina en un cuarto intermedio manifestara su apoyo a la posible radicación de un gran comercio en su barrio, aprovechando terrenos que están desocupados.
La vecina sostuvo que actualmente esos terrenos son propicios para que se refugien personas de mal vivir, y que prefería que los llamaran “del barrio del Easy, antes que barrio de la Cárcel”
La presencia policial permitió que la sesión transcurriera con normalidad, sin interrupciones y las impertinencias de varios que desvergonzadamente llegaron a la presidencia, y tomando el micrófono increparon al concejal Martínez del PJ que había pedido el desdoblamiento de los cuatro puntos a modificar en la zonificación.