Saquearon nuevamente el salón donde funciona el Comedor y Centro de Día "Inmaculada Concepción" del barrio Astul Urquiaga. El asalto se inscribe dentro de un hecho de inseguridad que golpea fuertemente a una comunidad que con esfuerzo trabaja para darle a los vecinos mejores condiciones de vida.
El voluntariado que desarrolla sus actividades en el lugar se encontró con la desagradable sorpresa en la mañana del miércoles.
Durante el fin de semana se aprovechó para avanzar en las obras de remodelación y adecuación del espacio donde a diario se da de comer a 100 personas aproximadamente, y se acompaña a 30 menores en estado de vulnerabilidad.
Es por eso que había en el centro materiales de construcción, herramientas y aberturas.
Manos anónimas destruyeron las luminarias que se encuentran en el exterior del inmueble, y escondidos en la oscuridad forzaron cerramientos para poder ingresar.
Se llevaron una importante cantidad de materiales, herramientas y aberturas, lo que da cuenta de una acción organizada y ejecutada por más de una persona.
Lamentablemente el daño producido cuesta mucho más reparar porque no se cuentan con recursos y desalienta la acción desinteresada de los voluntarios.
Es paradójico que sea un ámbito donde se trabaja en una acción social para sacar a chicos y jóvenes de la calle, y evitar que delincan o caigan en las adicciones, sea víctima de un robo de estas características.
Hay quienes están en contra de que se ayude al barrio, y otros que hacen oídos sordos para no comprometerse en el tema.
En el medio quedaron ahora los que seguirán atendiendo las necesidades del comedor y del Centro de Día, ya que hoy se presentaron a recibir su cuota de solidaridad adultos y menores, vecinos tal vez de los mismo ladrones que los despojaron de mejores comodidades.
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