A pesar de los reiterados anuncios sobre las modificaciones en el servicio de recolección de residuos, en las calles de la ciudad abundaron las bolsas de basura. En algunos casos con olores nauseabundos de varios días. No se entiende cómo los frentistas no entraron sus bolsas después de verificar que no pasó el recolector.
La situación no pasó inadvertida para los visitantes que pasaron por la ciudad. No hubo calle en el centro que no mostrara este deplorable cuadro.
En las zonas periféricas el panorama no era muy distinto.
El servicio de recolección de residuos se normalizará después del feriado del martes 2 de abril, con lo que se estima que en algunos casos emporará la situación. Y en muchos casos los recolectores no levantarán las bolsas rotas que dejaron la basura desparramada.
Homenaje a Raúl Carnota a beneficio de la Casa de la Música