La Psicoanalista, Silvia Conía explica a continuación los distintos ejes que tendrán estos cursos.
¿Qué hacemos cuando hacemos psicoanálisis?
Esta pregunta merece la atención tanto de aquel que está en la función de analista, orientando la demanda de quien viene a hablarle, como la de éste, quien se aventura en lo que es una “experiencia analítica”.
De parte de los primeros, es exigible que la mantenga viva, hace a su formación, a lo que tiene que saber para operar ética y eficazmente en esa función y en cuanto a los segundos, aquél que sufre por algo y quiere desembrollarse de ese sufrimiento, es muy legítimo que se pregunte: ¿qué es un psicoanálisis?, ¿por qué un psicoanálisis y no otra cosa?, ¿cómo cura?
Entre las prácticas propuestas para este año, en “freudianas”. Institución de Psicoanálisis, hemos pensado la realización de un “CURSO DE ENSEÑANZA”, que tendrá como directriz este interrogante.
Un “CURSO” comprende un camino, un recorrido con etapas. Incluye tanto lo que hace a una repetición, al repaso, al detenimiento en esos trayectos como también la posibilidad de lo novedoso. Es en esta perspectiva que pensamos su desarrollo, en la instalación de un “método”, tanto de estudio como del “método” que un psicoanálisis comporta, en su dispositivo, las entrevistas, su tiempo y su dirección.
Ya, desde aquellos textos freudianos, acuñados bajo el nombre de “Escritos técnicos”, Freud, agrupa una serie de “consejos” al analítico, destacando que esas sugerencias hay que considerarlas teniendo en cuenta cada vez, cada “caso”, cada persona que en su particularidad máxima se dirige a otro acerca de sus malestares, así como también la singularidad del que escucha.
Allí plantea cuestiones que hacen al “SABER HACER” del psicoanalista, al “¿qué hacer?”. Cuestiones de la técnica que van de la mano de una ética, las intervenciones, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿cuánto debe durar ese tratamiento?, y ¿los obstáculos que se presentan?, ¿de qué orden son? Las personas se defienden, se resisten incluso a curarse de eso mismo que plantean querer hacerlo. La histeria nos presenta sus astucias, su rehusamiento, sus maniobras provocativas; la obsesión, su perseverancia, su amurallamiento. Un analista tiene que saber hacer respecto de estas dificultades.
Luego de Freud, con la enseñanza de Lacan tenemos una orientación crucial para este abordaje. Dicha enseñanza no puede aprehenderse exclusivamente en una secuencia cronológica dado los grandes hitos transformadores que ha tenido en su trayecto, pero debemos considerar que en las formulaciones antiguas, hay gérmenes de las mutaciones encontradas en el último tiempo de esa enseñanza siendo muy necesario pasar por allí, hacer esa “excursión”.
En una primera etapa trabajaremos en torno a los tres primeros Seminarios de Jacques Lacan en la que se retorna a la doctrina de Freud: “Los Escritos técnicos de Freud”, “”El yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica” y “Las Psicosis”.
Está dirigido a todo aquel que se interese en la doctrina psicoanalítica.