Los bomberos atendieron durante el lunes cinco incendios de pastizales y tres siniestros que involucraron a automóviles.
Las circunstancias de los focos ígneos en campos y baldíos son desencadenadas por la desaprensión de la gente por encender fuego no controlado. En tanto que en el caso de los autos se ignoran las causales.
Desde temprano el ulular de las sirenas fue llevando el interés de la población a saber qué pasaba.
En su mayoría se trató de pedidos de auxilio ante incendios en campos y baldíos, que demandaron tiempo de tarea para despejar cualquier posibilidad de reinicio del fuego.
Según se informó no hubo que lamentar heridos ni pérdidas materiales.
En tanto que luego hubo otros tres siniestros que involucraron a automóviles.
En unos de ellos, un VW Polo se prendió fuego en barrio Del Carmen, y tuvo bomberos que extinguir las llamas que tomaron la parte del motor.
En la madrugada en Dámaso Valdez y Moreno una camioneta Chevrolet C-10 modelo 75 resultó parcialmente destruida por las llamas que tomaron el motor y el habitáculo.
Aproximadamente a las 2:40 hubo otra salida de la autobomba, esta vez para socorrer a un Peugeot 504 en calle Paraná, que resultó totalmente destruido.
En ninguno de estos casos hubo que lamentar heridos, aunque las pérdidas materiales fueron de magnitud.
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