Comenzó el movimiento de tierra para la instalación de un criadero de cerdos sobre al arroyo Ramallo, en cercanía de la Escuela Rural 9, Antártida Argentina, en el paraje La Clemencia.
Los vecinos se alertaron por las consecuencias que puede acarrear una producción de este tipo en las condiciones ambientales circundantes.
La novedad surgió a partir de la inquietud de vecinos que comenzaron a ver movimientos en un campo que fuera en su momento propiedad de la familia Martínez, sobre el arroyo Ramallo, pegado a la Escuela Rural 9, aguas arriba del Camping de la UOM y del Club de Cazadores y Pescadores.
Hasta el momento lo que se pudo apreciar fue el movimiento de maquinaria vial para el mejoramiento del camino desde el puente de Sánchez, hasta el terreno de marras.
En ese lugar comenzaron la extracción de tierra, que fuentes oficiosas dieron cuenta fue destinada al Parque Comirsa.
Se barajaron una serie de nombres sobre los inversionistas en el lugar, pero las fuentes consultadas no pudieron confirmar la veracidad de esos dichos.
Los vecinos manifestaron su inquietud sobre los cambios que podría aparejar esta instalación porcina.
Por un lado el cuidado de los precarios caminos rurales, que verían intensificado su tránsito por el paso de camiones.
También especularon sobre los residuos orgánicos e inorgánicos que podría desechar el emprendimiento sobre las aguas del arroyo, que sirve de atractivo para los recreos de la UOM, Cazadores y Pescadores, y más abajo el Club del Acuerdo.
No es un tema menor los olores y la presencia de moscas en cercanías de la escuela.
A partir de esta serie de inquietudes, y a raíz de la requisitoria periodística, se estima que en las próximas horas habría respuestas sobre hasta ahora las especulaciones que corrieron desde que se inició el movimiento de suelo.
La más importante, es si existe un estudio que determine el impacto ambiental que puede tener la explotación en la zona, y los organismos que la midieron.
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