Interes General
24/12/2012 - 19:45:08



La noche vieja y sus tradiciones mundanas


Al pie del arbolito, en cándida imagen, se acomodan los personajes de la noche blanca, y a su alrededor una serie de regalos. Entre ellos no por más pequeños las infaltables bombachas rosadas para ellas. Tradición y superstición de la mano.

¿Y para él?

“Bombacha clásica o esas de ahora…” decía mi abuela para justificar los regalos a cada una de sus nietas.

En su época no habrán sobreabundado los culotte, vedetina o cola-less. No habrá habido de tantas texturas, forma, calce. Ni con puntilla sexy, como de algodón más simple; cubriendo todo, o destapando todo.

De los regalos de Navidad, las bombachas rosadas, son las más esperadas.

Cuando indagamos de dónde viene esta práctica, encontramos que para algunos tiene un origen pagano, ligado a la procreación y la fertilidad.

Para otros, se relaciona con la práctica de los creyentes que el tercer domingo de Adviento encendían una vela rosa como símbolo de la alegría que les generaba la llegada de Jesús al mundo.

No entendemos todavía la ligazón entre la vela y la bombacha.

Los descreídos también aportan su versión: otros historiadores ligan este hecho a las tradiciones de la moda victoriana o a las fiestas excéntricas de la Belle Epoque en donde la consigna era “lookearse” de manera navideña completamente de rosa, incluyendo la lencería.

De generación en generación, este rito ha pasado por todas las mujeres de la familia. En cuanto a las fechas, lo que queda claro es que hay que regalarla el 24 de diciembre. ¿Cuándo estrenarla? Dos posibilidades: algunas versiones se inclinan por el 25, y le asignan un sentido de fertilidad, otras por el 31 y afirman que vestir algo nuevo para comenzar el año es adelanto de prosperidad y buena suerte.

Para ellos se impuso el calzoncillo rojo. Este color atrae la suerte y es imprescindible para asegurarse que todo va a ir bien en el año entrante.

Para los supersticiosos, para los tradicionalistas. También para las fashion y los brando.
Para quedar bien con el otro. Para ser sugerente con la otra.

Lo importante es que uno sea agradecido del regalo, y si nadie se acordó, no importa, se la autoregala y listo.

Para que haya muchas noches buenas en 2013.



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