Locales
16/12/2012 - 19:06:05



Como muestra basta un botón


Una lluvia en San Nicolás, y la presencia de sectores anegados, calles con correderas buscando desagües y bocacalles “navegables”.

Detrás de esos problemas a los que nos habituamos con precipitaciones más o menos regulares, hay causas que son fácilmente evitables.

El dicho “como muestra basta un botón”, se aplica a las personas. Se dice que sólo un acto o un gesto permiten saber cómo es en su totalidad. Tan cierto como impreciso al mismo tiempo.

En las últimas semanas, digamos en los últimos meses, las condiciones meteorológicas han ido marcando una tendencia que sumó muchos días de lluvias, y magnitud de los meteoros también fuera de los habitual.

Para más adelante se estima que también habrá este tipo de fenómenos.

Y detrás de cada lluvia quedó para muchos una serie de inevitables inconvenientes en la prestación de servicios básicos, o el normal desarrollo de las actividades individuales y colectivas.

Tantas palabras para decir que cuando llueve en San Nicolás nos volvemos locos.
Y es ese desequilibrio al que debemos atender no cómo una consecuencia de la lluvia, sino más bien como causa de los problemas que acarrea las precipitaciones.

La mitad de las inundaciones que se producen en las calles de la ciudad son evitables.
Y no nos vamos a referir en este caso a la mitad que correspondería al estado.

Vamos a decir que el cincuenta por ciento de los taponamientos y obstrucciones en los desagües naturales y fabricados es a partir de la acción negligente, de la desidia y la ignorancia de los nicoleños.

Si como muestra basta un botón, en Mitre y 9 de Julio se puede apreciar cerca de la boca de tormenta la basura que trajo el torrente de agua y que hubo algún vecino que sacar para evitar el anegamiento de esa esquina céntrica de la ciudad.

A partir de aquí se podrían enumerar las medidas que se deben tomar para evitar que esto suceda.

O enumerar las reparticiones y diligencias que pueden escuchar las quejas y reclamos de los contribuyentes.

También podríamos citar cuáles son las calles y lugares donde no es necesario que llueva mucho y fuerte para ver el agua acumulada.

Pero dejamos ese ejercicio para usted querido lector.

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