Se concretó en Bogotá el CISV2012, este Congreso que representa el fruto del esfuerzo de la sociedad para combatir un flagelo pandémico, el de los siniestros de tránsito, en base al estudio y formulación de propuestas por parte de prestigiosos estudiosos. Participó el nicoleño Pedro Evdemon.
Sobre un total de 182 iniciativas lideradas por investigadores de varios países, Argentina participó con 19 conferencias, en las cuales intervienen individuos y equipos de trabajo, con un total de 26 investigadores.
Una de ellas fue del especialista Pedro Evdemon. Disertó sobre la necesidad del cambio de paradigmas “De aprender a manejar, a aprender a conducir”.
El Ing. Pedro Evdemon publicó en el portal A Rodar una entrevista a José Miguel Baez Calvo, Presidente CNAE- Confederación Nacional Auto-escuelas de España.
¿Qué cree que aportará a Latinoamérica la realización del III CISEV?
Yo espero que el III CISEV haga que en los países iberoamericanos poco a poco se vayan concienciando las autoridades de la importancia que tiene el tráfico y la formación de los conductores. En estos países no le dan demasiada importancia.
Un conductor más formado es un conductor más seguro. Para formar bien a los conductores hay que tener a profesores bien formados, no vale cualquier persona, aunque tenga un carnet de conducir de todas las categorías, si no ha pasado por una formación previa para, a su vez, ser quien transmita la formación a los nuevos conductores.
También hablaría de los examinadores y del sistema de examen. No cualquier persona, por ser funcionario, está cualificado para verificar si la persona a la que va a evaluar está o no preparada. También esas personas necesitan de una formación y de una cualificación para poder evaluar y valorar.
Entrando en el tema del examen, los mismos deben ser teóricos, serios, en los que de verdad se compruebe que el alumno conoce la materia y no la ha memorizado sino que la ha entendido y cuando llega al examen práctico, que éste sea lo suficientemente amplio para poder comprobar que esa persona no solamente maneja sino que sabe interpretar lo que ha aprendido en la teoría y sabe interpretar la señalización. Que sea respetuoso con todos los ocupantes de la vía, con los peatones -sobre todo con los niños y las personas mayores- y que la vía es para compartirla, no es propiedad de nadie.
¿Cómo es el tenor de los exámenes teóricos en España?
El examen teórico en España se compone de treinta preguntas y la persona tiene treinta minutos para hacer el examen. Si tuviera dificultades en la comprensión se puede solicitar una ampliación en el tiempo. El examen tiene un componente de Seguridad Vial, otro de señalización y normas y otro de mantenimiento de los vehículos.
También tenemos exámenes teóricos específicos para las motocicletas, vehículos de transporte de viajeros y vehículos de transporte de mercancías. Esos son exámenes aparte que normalmente tienen quince preguntas y se les da quince minutos. Pero en el examen troncal son treinta preguntas.
Una de las propuestas que nosotros le hemos hecho a este gobierno es que, en el momento del examen práctico, el examinador pueda hacerle preguntas durante el trayecto para ver si efectivamente ha entendido lo que ha estudiado.
Nosotros queremos lo que llamamos “examen de calidad”. Inclusive queremos ir más allá, con dos encuentros prácticos, es un sistema que ya funciona el Holanda, no estamos inventando nada. En Holanda puedes pedir un encuentro con tu examinador y vas con tu profesor de educación vial, haces un examen que no puntúa en donde ya rompes el hielo con esa personas que no conoces, algo que influye mucho a la hora de rendir los exámenes, y ya esa persona te conoce también a ti y al final del examen se reúnen el examinador, el profesor y el aspirante y al final si se ha hecho todo bien se le dice que puede examinarse o le da recomendaciones para practicar.
Tampoco pretendemos que la conducción de los primeros diez minutos sea lo que llamamos “la conducción autónoma”, para que también se relaje la persona que vamos a examinar y en la que él decide los recorridos que va a hacer. A partir de los diez minutos es ya cuando el examinador le ordena las maniobras.
¿Cómo es el formato de las preguntas de los exámenes teóricos?
Es un multiple choice con hasta cuatro respuestas, de las cuales dos pueden ser buenas. Probablemente en el futuro, pero aún no está decidido, es posible que se aumente la cantidad de respuestas positivas o que ninguna de las cuatro sea buena, para que el alumno tenga que pensar y se pueda ver que a aprendido, que puede interpretar lo que se pregunta y que no lo ha memorizado. Lo que se memoriza se olvida. Lo que tratamos es que la gente que apruebe, sepa lo que va a hacer.
¿En España se están tomando exámenes en autopistas?
Si. Lo lógico es que si en el país hay autopistas, que el examen también se haga en autopistas. Hay que evaluar si el alumno sabe entrar, incorporarse a la autopista y mantener la velocidad adecuada para eso y también si sabe salir sin maniobras que conlleven riesgos.
Usted conoce varios países latinoamericanos y se ha encontrado con muchos funcionarios, ¿qué mensaje les dejaría a esos funcionarios que son los responsables de la emisión de la licencia de conducir y de tomar los exámenes?
Como soy una persona que por mi larga experiencia y mi edad he vivido situaciones de todo tipo también en mi país les recomendaría que salieran del sistema que todavía están usando aquí. La conducción es una cosa muy seria. Yo digo que cuando se está conduciendo se está corriendo continuamente riesgos, por lo que hay que ser serios en la formación de las personas que van a conducir.
Hay que ser serios desde el punto de vista de la formación y de la evaluación y desde luego evitar la corrupción todo lo posible. Yo se que corrupción siempre hay en el mundo, pero en vez de tener un porcentaje de un ochenta, hay que intentar tener un porcentaje del 0,8, entonces ganaríamos todos mucho.
Y que no se olviden de una cosa, a ellos también les puede pasar, ser víctimas de un accidente, de esto no está nadie salvado. No hay que esperar a que un gobernante tome una decisión para cambiar las cosas debido al fallecimiento de un hijo o una hija. Que sean conscientes que eso cuesta muchas vidas humanas en nuestros países, muchas tragedias. No solamente es la persona la que fallece o queda en una silla de ruedas sino su entorno familiar es el que sufre, aparte de los costos que esto supone para las propias arcas del Estado.
Ing. Pedro Evdemon. Enviado especial en Bogotá, Colombia, para A Rodar http://www.portalarodar.com.ar
Foto: Antoni Riu (DGT, España), Jeanne Picard Mahaut (Presidente Federación IberoAmericana de Víctimas del tránsito), José Miguel Báez Calvo (Presidente CNAE- Confedereración Nacional Auto-escuelas de España), y Pedro Evdemon (Presidente de Abec Escuelas de Conductores)