“Es inadmisible que le peguen a un concejal”

El presidente del Honorable Concejo Deliberante, Andrés Quinteros se refirió a los hechos ocurridos en la tarde del martes en la planta alta del Palacio Municipal, donde un grupo de empleados de EVHSA se movilizaron ruidosamente.

“Acá hubo un grupo de patoteros que en nombre de Vercelli le pegaron a un concejal y rompieron instalaciones públicas”, lamentó Quinteros y afirmó que “es inadmisible y nunca se vio que le peguen a un concejal”, refiriéndose al presidente del bloque del Frente Social, Ignacio Mateucci.

Testigos de la situación que se desencadenó el martes dijeron que el concejal Mateucci habría recibido un golpe en la espalda, además de algunos improperios dirigidos hacia otras personas por parte de los colectiveros.

Quinteros quiso dejar en claro que “el estudio de costos se hizo de acuerdo a una ordenanza que fue votada donde estaban presentes todos los concejales, es decir, que es de pleno derecho el valor del boleto hoy”. Y que los concejales fijaron el nuevo cuadro tarifario “en función” del estudio de costos proporcionado por la empresa y según “consideraron oportuno para ese momento”.

Luego, manifestó que a partir de las propuestas ofrecidas por la empresa Vercelli “se trato de arribar a una propuesta de consenso” y agregó que “conversaciones hay, hubo, va a haber y todas las conversaciones tratan de llegar a buen puerto”.

Finalmente Andrés Quinteros pidió “circunscribir la discusión”. En este sentido, indicó: “estamos discutiendo cuánto vale el boleto en La Emilia, Rojo, Conesa, Erézcano, Campos Salles y Villa Esperanza; y estamos discutiendo también el valor de la tarjetas, nada mas. Todo lo demás es una discusión ajena”.

Remarcó que la situación laboral de los empleados de EVHSA, “es una discusión que se dirime en la Secretaria de Trabajo, Bolívar 108. Y que tiene que ver con una discusión gremial, como bien ha sostenido el titular de la UTA”.

Foto 1, 2 y 3: Los disturbios en el Palacio Municipal dejaron averías y roturas en el edificio.
Calculan que fueron cerca de 100 las bombas de estruendo activadas por un grupo de personas pertenecientes al personal de la empresa Vercelli.