Locales
14/04/2012 - 07:06:40



Aniversario de la Fundación de San Nicolás


El 14 de abril de 1748 Rafael de Aguiar funda la aldea de San Nicolás. Le asignó el nombre del santo del cual era devoto, San Nicolás de Bari. Con motivo de las intenciones de Aguiar de nombrar la aldea en honor del santo, se produjo un largo pleito con unos vecinos de apellido Arias, de la Villa del Arroyo de las Hermanas (hoy Ramallo) quienes deseaban se llamara San Vicente, por encontrarse en la boca del Arroyo una población pequeña con una capilla que se denominaba San Vicente Ferrer. Esta pretensión ocasionó una ruidosa cuestión en la que tuvieron que intervenir las autoridades. El expediente recorrió todas las instancias, pasó por la audiencia de Chuquisaca, luego por la Corte y por último por el Consejo de Indias, de donde salió triunfante Aguiar, quien se comprometió a erigir la capilla por su cuenta y dar tierras para calles, plazas, casa parroquial, etc. Estas tierras pertenecían a su suegro, don Francisco Miguel de Ugarte. Recién en estos últimos años la historia reubicó a los fundadores de la ciudad de San Nicolás a Paulina Ugarte y su esposo.

CANTO A SAN NICOLÁS DE LOS ARROYOS (fragmento)

Por las calles del campo, del suburbio y del centro,
recogiendo impresiones suelo hacer dulces viajes.
Así, nuevos motivos para quererte encuentro.
En los ojos y el alma yo llevo tus paisajes.

Y te amo en tus arroyos, limitativos cauces.
Y te amo en tus lugares de huertos y ligustros,
con plátanos y acacias, paraísos y sauces,
con álamos y ombúes victoriosos de lustros.

Y te amo en tus caminos que al horizonte llegan:
Fácil itinerario de mi habitual andanza…
Caminos sugestivos que en soledad se entregan
allá, cuando la tarde se quema en lontananza.

Ciudad, campaña, río… El río que congrega
mástiles y banderas de países lejanos…
El río proteiforme que desde lejos llega,
que sabe de montañas, de bosques y de llanos.

Ciudad, campaña, río… El río que asegura
tus sueños, el gran río que te besa al nordeste.
La tranquila ciudad, la proficua llanura…
La tierra en que cultivo tanta emoción agreste.

Ciudad, campaña, río… ¡Oh, tú, claro terruño!
El corazón te rindo por el bien que te debo.
Ensueños y esperanzas bajo tu amparo acuño,
y tu nombre, en mis labios, es como un canto nuevo.

¡Dulce rincón nativo!... Si un día estoy ausente,
en ronda de recuerdos tu vos ha de llegar,
y será tu llamado profundo y persistente…
¡Si algún día me alejo, tendré que retornar!

Por el poeta nicoleño “Nicolás Semorile” – Cuadernillo editado bajo los cuidados del Grupo Bonaerense “Arroyo del Medio”, de la ciudad de San Nicolás de los Arroyos – 1955

Foto: San Nicolás desde el viejo tanque de agua. Bustos
Foto: San Nicolás aérea. Longo.

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