Interes General
02/03/2012 - 09:29:26



Primer Combate Naval Argentino


Hoy, 2 de marzo, se cumple el 201º aniversario del Primer Combate Naval Argentino, Bautismo de Fuego de la Armada Nacional, ocurrido en 1811 sobre el Río Paraná, frente a nuestra ciudad, donde una flota al mando del comandante patriota Juan Bautista Azopardo resistió firmemente los ataques de la fuerza naval española.
En calle Pellegrini de nuestra ciudad se erige un monumento donde fueron depositadas las cenizas de Juan Bautista Azopardo. El mismo fue inaugurado el 2 de marzo de 1947, con la presencia del Presidente de la República, Juan Domingo Perón.
Simultáneamente con el envío de expediciones terrestres, y con el fin de asegurar las comunicaciones por los ríos de la Plata, Paraná y Uruguay, la Junta ordenó, a principios de 1811, el equipamiento de una escuadrilla de tres naves el bergantín “25 de Mayo”, la balandra “América” y la goleta “Invencible” que puso a las órdenes del marino Juan Bautista Azopardo. El 2 de marzo de 1811 la pequeña flota fue atacada por varios barcos realistas a la altura de San Nicolás, y luego de resistirse por más de dos horas, resultó vencida en desigual combate.
Se llevó a cabo el 2 de marzo de 1811 en aguas del Paraná, frente a la ciudad de San Nicolás. Al mediodía, comenzó el terrible bombardeo de la fuerza naval española al mando de Jacinto de Romarate.
El comandante patriota Juan Bautista Azopardo intentó sostener su hidalguía durante dos horas. Hasta que no pudo más. Con gran parte del cuerpo quemado y bañado en sangre, apuntó a la santabárbara (donde se guarda la pólvora) para hacer volar su barco y no caer en manos enemigas. No lo logró. Acusado de insurgente, lo enviaron con grilletes a Cádiz.
Por si no alcanzaban los cargos de los realistas, la Junta Grande también lo imputó por mal desempeño. Su encarcelamiento lo privó de participar en los siguientes diez años cargados de gloria de la historia argentina, periodo en el que estuvo prisionero en España. En 1820 debido a una insurrección que estalló en la península, fue liberado y pudo regresar a Buenos Aires.

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