Desde el anochecer del sábado y durante toda la fase lunar, se podrá apreciar a simple vista la progresiva alineación de Venus con Júpiter, los dos puntos más brillantes del firmamento con la Luna. La apreciación es más efectiva por la tarde, cuando el cielo todavía no está totalmente negro.
Ahora, los puntos brillantes en el firmamento se encuentran alejados aproximadamente 20 grados. Para fin de mes, el ángulo se estrechará a sólo 10 grados.
La primera formación, con la Luna creciente, formará un delgado triángulo que tendrá a Venus, a Júpiter y a la Luna misma como vértices.
En marzo, Venus y Júpiter continuarán su convergencia hasta que, entre el 12 y 13, estén casi en la misma línea, lo que sería un espectacular doble faro en el atardecer.
La observación no requiere de telescopios, es a simple vista, y se recomienda salir a lugares descampados con visibilidad de la línea de horizonte.
Homenaje a Raúl Carnota a beneficio de la Casa de la Música