El meteoro que se abatió sobre la ciudad en las últimas horas agudizó algunas deficiencias y provocó trastornos a los nicoleños. La lluvia y el viento terminaron con la caída de ramas y árboles, y afectó líneas de energía y telefonía. Los postes de palmeras también sufrieron el efecto de las condiciones del tiempo, y la antigüedad de los mismos.
Desde Defensa Civil se comenzó a atender durante la madrugada una serie de reclamos que se fueron ordenando de acuerdo a la gravedad y urgencia de los mismos. Con recursos propios y de Servicios Públicos se trabajó sin pausa hasta entrada la tarde del miércoles.
En las últimas horas la lluvia alcanzó los 60mm de promedio, con lo que se superó en la última semana los 100mm en diversas precipitaciones. Si bien el viento no alcanzó velocidades de peligro, asociado con los chaparrones fueron importantes.
En una breve síntesis que dio el titular de Defensa Civil, Darío Sánchez, enumeró las situaciones que se atendieron, entre las que destacó la caída de árboles como en Bustamante y Francia, barrios Golf, Colombini, y Juan XXIII. En el Cementerio Municipal un añoso pino cayó sobre una construcción de nichos y debió ser removido.
Un capítulo aparte fue el apuntalamiento de postes de palmera, principalmente de la empresa Telecom. En barrio Prado Español uno arrastró varias líneas y quedó sostenido por los conductores. En Rucci y Perón con equipos de la empresa Luciano se trabajó hasta entrada la tarde en asegurar otro que deberá ser cambiado por la prestataria del servicio de telefonía fija.
Sánchez además dijo que vecinos se acercaron a manifestar su preocupación por la desaparición de tapas de bocas de tormenta. Se trata de pesadas piezas de hierro forjado, o varillas soldadas que se encuentran en las cámaras de inspección de las redes de cloacas, o de otros servicios. Los vándalos retiran las piezas, no con poco esfuerzo, y probablemente se vendan como chatarra. El peligro de las cámaras al descubierto es evidente, y el daño producido no es tanto como el potencial que puede provocar la caída de una rueda de automotor, o un peatón. En todos los casos, la sustracción de una tapa o rejilla es un delito penado por la Ley.