Este miércoles remolcarán por pasos especiales a unos 20 buques cargados que no pueden salir de los puertos del Gran Rosario. Otros 30 esperan ingresar. Recién después retirarán al carguero liberiano encallado frente a Arroyo Seco. El problema genera “gastos inconmensurables” a todo el sistema .
Las estimaciones de que el barco varado en el Paraná sería retirado este martes quedaron sólo en eso, y crece la preocupación por las pérdidas económicas que genera el problema. Recién el jueves el buque que encalló frente a Arroyo Seco sería liberado, aunque este miércoles ya comenzarán a remolcar a otros que cargados esperan salir de los puertos del Gran Rosario y también a los que aguardan para ingresar.
Así lo calculó el gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas, Guillermo Wade, quien detalló que “hay unos 21 barcos en condiciones de zarpar y 30 en condiciones de subir”, aunque todos serán guiados por canales alternativos para continuar su curso.
“Más allá que un circunstancial viento sur pueda taponar y levantar un poco el agua, o que las lluvias al norte puedan agregar agua al sistema, hay barcos que ya se han pasado del calado porque siguió bajando el río, y van a tener que pasar por pasos críticos con una asistencia de remolque que ordenó Prefectura”, comentó en el programa Telenoche.
“Hay que apurar esto para que los barcos cargados puedan ir saliendo”, pidió, y evaluó que luego de ello suceda “se interrumpirá la navegación para que el barco varado pueda salir y tenga una inspección del estado del casco y de la máquina”, lo que ocurriría el jueves.
Perjuicios a todo el sistema
Asimismo, Wade analizó que los daños económicos que generó y genera el carguero liberiano “Aristeas P” desde que encalló son “inconmensurables”, ya que “cada barco parado pierde unos 25 mil dolares por día, y las plantas de molienda se están llenando, con lo que si se llegan a parar sería un gasto terrible”.
“La logística portuaria también se está viendo resentida, no podemos hablar de valores pero son muy importantes”, añadió, aunque descartó que resulte damnificada “la gente que trabaja en los puertos”.
Dijo que en ese sector el problema “no impacta”, pero sí lo hará además “a las empresas de seguro y al armador –por el buque responsable–, porque a su vez se va a tener que hacer cargo de los barcos afectados en el sistema”.
Mientras, se trabajan intensamente para retirar el barco de Liberia y de 189 metros de eslora, que permanece encallado desde hace una semana en el kikómetro 390,4 en la margen derecha del río, 30 kilómetros al sur del puerto de Rosario. Allí impide el paso de decenas de buques de gran porte que llegan a la zona para carga o descarga.
Fuente: Rosario3
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