Elías Romero de 18 años falleció luego de agonizar por más de diez días por un disparo en el rostro. El joven se habría descerrajado un balazo en medio de una situación psicológica de debilidad. Así lo manifestó su compañera, quien primero encubrió el presunto intento de suicidio declarando que fue un intento de robo. Ella tenía prisión domiciliaria.
El hecho sucedió en barrio Fraga, la policía comenzó investigando una agresión contra Romero en la casa de su concubina. Se denunció un presunto intento de robo o similar, y en la refriega recibió el disparo en la cara. Romero nunca pudo declarar sobre la cuestión.
Las declaraciones de la única testigo eran contradictorias y finalmente confesó que en la madrugada el joven se disparó un arma contra su humanidad con el objetivo de quitarse la vida. El encubrimiento del hecho habría sido motivado porque la mujer tiene arresto domiciliario, y tenía miedo sobre su futuro.
Después de once días, en la mañana de este miércoles la policía informó sobre el deceso del joven en el Hospital San Felipe.