La ausencia de autoridades de mesa, y los aprestos sobre la hora de comienzo de los comicios demoraron a muchos electores en las mesas de los establecimientos donde se presentaron temprano a votar. En algunos casos las demoras llegaron a una hora.
Personal de Prefectura, encargado de la seguridad en el interior de los edificios públicos donde se realiza los comicios, informaba a los electores cuáles eran las mesas que se iban habilitando, en acuerdo con los fiscales generales. De este modo lentamente se puso en marcha las primarias abiertas simultáneas y obligatorias. Fuentes policiales y de seguridad indicaron que no hubo inconvenientes en las esperas de los electores.