Policiales
12/07/2011 - 07:59:24



Detuvieron a prófugo de triple crimen


En un megaoperativo judicial y policial, la Fiscalía de Delitos Complejos de La Plata detuvo a Mariano Ezequiel Filippi Medina, quien se encontraba prófugo de la justicia desde hace 7 meses, cuando se ordenó su detención por la denominada masacre de la Planta Transmisora de 7 y 630, en la que en octubre de 2007 fueron salvajemente asesinados a tiros y puñaladas los tres policías Ricardo Torres Barboza, Pedro Díaz y Alejandro Vatalaro.
Fuentes judiciales adelantaron a Nova que las detenciones fueron requeridas por los fiscales Esteban Lombardo, Victoria Huergo y Jorge Paolini y ordenadas por la jueza de garantías Marcela Garmendia.
Policías de la división investigaciones complejas del ministerio de justicia y seguridad bonaerense junto a efectivos de la policía de la provincia de Corrientes irrumpieron este lunes en una pensión y allí encontraron al prófugo Filippi Medina, a quien se lo venía siguiendo a través de escuchas telefónicas. También se lo había seguido en pensiones de San Nicolás y de Villa Constitución.
“Se le acabó la plata y comenzó a desesperarse, dejó de cuidar los recaudos en las llamadas y correos”, explicó un alto jefe policial.
En la misma causa aún continúa prófugo Fernando Maciel, de quien se sospecha alcanzó a salir del país, cuando en noviembre pasado, la fiscalía platense libró las detenciones.
En tanto, el único detenido bajo prisión preventiva, de todos los que hubo en un primer momento, es el ex policía y ex compañero de las víctimas en la Planta Transmisora, Marcos Casetti.
Para Casetti, los fiscales ya pidieron la elevación a juicio y dieron por cerrada esa parte de la instrucción.
La causa
El triple crimen se produjo el 19 de octubre de 2007. El año pasado, luego de conocerse el resultado de una prueba de ADN que permitió identificar a Maciel y de otras pruebas contra Filippi Medina, mencionadas en un video en la Unidad 9 por Casetti, se dispuso la libertad de cinco de los detenidos y la orden de captura a otros dos nuevos imputados.
Al elevarse a juicio la causa, la fiscalía entregó en mano los 74 cuerpos del expediente a la jueza.
Eso pasó este domingo al mediodía: el fiscal de Delitos Complejos, Esteban Lombardo, y su reducida “comitiva” cargó la megacausa desde la fiscalía de 54, 6 y 7, hasta el fuero de 8, 56 y 57. La parte más complicada fue cuando se les trabó (siempre anda mal) el ascensor en el tercer piso. Y tuvieron que poner uno de los anexos del expediente para frenar las puertas automáticas. Así salieron y así llegaron.
La acción estaba clara. Un celoso cuidado en el traslado. Sin interferencias. Sin terceros. Esa literal entrega “en mano” era decisiva. Es que se trataba del pedido de elevación a juicio oral y público ante la jueza de Garantías Marcela Garmendia. El requerimiento incluye un solo detenido: Marcos Casetti. Expolicía y excompañero de las víctimas en la planta de 7 y 630 cuando se produjo la masacre en octubre de 2007.
En ese escrito, los fiscales decidieron seguir la investigación con respecto a los dos prófugos que había en la causa: Fernando Maciel y Mariano Ezequiel Filippi Medina.
El 11 de noviembre pasado, los camaristas platenses Carlos Silva Acevedo y Javier Guzmán hicieron lugar a un hábeas corpus presentado por el abogado defensor Alejandro Montone y dispusieron la libertad de Juan Pablo “Papupa” Córdoba, Miguel Tobar, Pablo Alejandro Cepeda, Héctor Fabián Rivero y Edgardo Manuel Zúcaro.
Un día antes los fiscales pidieron la detención de Maciel y Filippi Medina, quienes permanecen prófugos. En la causa penal, el estudio comparativo de ADN arrojó un resultado del 99,9% de exactitud para ubicar a Maciel en la escena del crimen.
El análisis comparativo fue realizado por peritos de la Asesoría Pericial en base a muestras obtenidas en el domicilio de Maciel, en La Plata -de donde se habría ausentado en octubre del 2008, cuando fue detenido por este caso un policía- y muestras tomadas en el lugar de los crímenes.
La investigación tuvo un vuelco con la confesión de Marcos Casetti filmada en la U9. Allí dice cómo asesinó a las tres víctimas. Esa cámara oculta fue dada a conocer por el diario platense Hoy a través de su suplemento judicial y policial Trama Urbana, fue la prueba clave que reencausó la investigación.
Los fiscales del Delitos Complejos reconocieron la labor desplegada por su predecesor, Marcelo Romero. Y entre las pruebas de cargo, señalaron las huellas dejadas en un llavero, los testigos reservados que ven salir de la planta a Casetti en la camioneta, la desaparición de su pistola 9 mm, y los detalles de la confesión, los que, cotejados con otras evidencias, adquieren una contundente asignación de verdad.
La fiscalía encuadró legalmente el caso como “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, por su comisión con alevosía, por haberse cometido con el objeto de procurar su impunidad y perpetrado en razón de la condición -de policías- que revestían las víctimas, en concurso real -tres hechos- con el delito de robo agravado por el uso de armas de fuego aptas para el disparo”.

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