La necesidad de tener una canción patriótica se sintió en Buenos Aires en 1812, bajo el gobierno del Triunvirato.
El 6 de marzo de 1813, bajo el gobierno de la Asamblea, se mandó finalmente componer la letra de la marcha oficial, aprobada el 11 de mayo de 1813. Ésta es ya el Himno Nacional argentino, que en principio fue denominado «Marcha patriótica», luego sucesivamente «Canción Patriótica Nacional» y «Canción Patriótica». En 1847 se hizo una nueva copia, titulada «Himno Nacional Argentino», denominación que se sostuvo hasta el presente. La letra fue escrita por Vicente López y Planes, y la música, compuesta por el maestro Blas Parera. Se da como fecha de la primera ejecución pública, el 25 de mayo de 1813, y se considera que su primer intérprete del canto fue la dama María Sánchez de Mendeville, luego de Thompson, llamada por sus contemporáneos «Mariquita». Esta ejecución se realizó en los salones de la mencionada dama, en una reunión semiprivada.
La letra original de nuestro Himno Nacional era muy extensa para ser cantada en su totalidad. Por eso, sobre la base del texto original se realizó un extracto de dos estrofas y «coro», que es el que actualmente se ejecuta. Ello fue decidido por un decreto del presidente Roca del año 1900, el cual dispone «...Que, sin producir alteraciones en el texto del Himno Nacional, hay en él estrofas que responden perfectamente al concepto que universalmente tienen las naciones respecto de sus himnos en tiempo de paz y que armonizan con la tranquilidad y la dignidad de millares de españoles que comparten nuestra existencia, las que pueden y deben preferirse para ser cantadas en las festividades oficiales, por cuanto respetan las tradiciones y la ley sin ofensa de nadie, el presidente de la República, en acuerdo de ministros decreta: Artículo 1°. En las fiestas oficiales o públicas, así como en los colegios y escuelas del Estado, sólo se cantarán la primera y la última cuarteta y coro de la canción nacional sancionada por la Asamblea General el 11 de marzo de 1813.