Personal de la Comisaría Segunda, a cargo del Comisario Fabián Gallo, llevó a feliz término el esclarecimiento de una serie de robos de motos. En un particular ardid los hampones se hacían de los rodados con repetido modus operandi que fue descifrado por la policía. Hay cuatro detenidos, uno de ellos menor de edad.
La investigación comienza con una serie de denuncias de hurto en la playa de estacionamiento de AES, donde desaparecían misteriosamente las motos. Después de una paciente investigación donde se usaron los recursos tecnológicos a disposición se puso precisar que un Fiat 1 bordó no era ajeno a los hechos. En el seguimiento de los movimientos del vehículo y sus ocupantes, se pudo constatar el modus operandi de la banda. Uno de los sujetos ahora detenido llegaba a la playa de estacionamiento en una moto. Dejaba su rodado atado con la liga correctamente. Violentaba el tambor de otra moto, y se retiraba del lugar con la misma. Horas después, el Fiat 1 llegaba con dos ocupantes, y uno de ellos se llevaba la moto primera. Esta maniobra la habrían realizado en al menos cuatro oportunidades, pero no se descarta que haya más víctimas de la banda.
Una vez detectado el procedimiento ilícito, personal de la Comisaría Segunda, con apoyo de la Distrital, montó un operativo que dio resultado positivo. Se detuvo a cuatro personas, una de ellas menor de edad, y se logró recuperar cuatro motos robadas. Las mismas estaban en un taller mecánico de General Rojo, y en una finca de barrio California. Durante el cateo del vehículo se verificó que tenía la numeración adulterada de chasis, y en su interior se secuestró una bocha de marihuana, con lo que la lista de delitos se fueron sumando en la carátula de la causa que se ventila en la Fiscalía del Menor.
Foto 1: Los ladrones llegaban con la moto de la derecha, y se llevaban otra del estacionamiento.
Foto 2: En el Fiat 1, con número de chasis adulterado, se secuestró marihuana.