Poco después de las 9:00 un llamado al 101 alertó al sistema de Emergencia Policial sobre un delito en curso. En calle San Lorenzo al 500 una mujer pedía auxilio porque un hombre estaba amedrentando a su empleada doméstica con intenciones de robo. Los hechos configurados se estaban desarrollando en el garaje de la finca.
Hacia el lugar convergieron móviles de Comisaría Primera, GAD y Distrital. Los uniformados individualizaron la vivienda y procedieron a rodearla. El mensaje al 101 era claro en cuanto a que el sujeto tenía un arma. Cuando el extraño se vio cercado, intentó una fuga por los fondos, y salieron en persecución varios policías. Se utilizó un disparo al aire para disuadir la acción del fugitivo, pero la desoyó, y escapó a casas linderas. Un momento después fue alcanzado y reducido. Se descubrió que se trataba de un menor, y que no llevaba arma encima. Superada la situación y establecido el fondo de la cuestión, el jovencito de 16 años fue devuelto a sus progenitores para continuar con su educación. Ni las víctimas ni lo policías resultaron heridos en el gran despliegue realizado.