El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ordenó volver atrás con los aumentos de precios de la chapa aplicados por la compañía siderúrgica Ternium, del Grupo Techint. La medida fue considerada arbitraria y desfasada del incremento de los costos de materia prima y mano de obra.
La Resolución se dio a conocer en el Boletín Oficial y lleva sólo la firma de Guillermo Moreno. Establece que "el precio de comercialización de los productos siderúrgicos deberá ser igual al vigente al día 21 de enero de 2011, debiendo dar cumplimiento a dicha prescripción cada uno de los integrantes de la cadena de producción, intermediación, distribución y comercialización". Esto obliga a Ternium Siderar a retrotraer un aumento promedio de precios de 2,6 por ciento vigente a partir del 1 de febrero.
Fuentes oficiales señalaron que “en noviembre pasado, Techint llegó a un acuerdo con el Gobierno en el que se establecieron tres porcentajes de aumento de los precios del acero para el período noviembre 2010-noviembre 2011, convenio que habría sido dejado de lado por la firma al anunciar a sus proveedores nuevos precios”. La especie fue desmentida por fuentes de la empesa, que junto con la Cámara Argentina del Acero, ex CIS, evalúan las medidas legales que deberían adoptarse para resguardar sus derechos por la ilegal medida adoptada por la Secretaría de Comercio.
Sostienen que el comportamiento de los precios de los productos siderúrgicos fue muy conservador comparado con los aumentos de precios de las materias primas, de la energía y de la mano de obra, habiendo absorbido la empresa gran parte de estos aumentos en los costos en los últimos 2 años. Detallan que en ese período subió un 13 por ciento en pesos en comparación con los incrementos en pesos del mineral de hierro, que subió el 103 por ciento, y la mano de obra, que subió el 54 por ciento. Medido en dólares, el precio del acero cayó 2 por ciento en el mismo período. La inflación acumulada de estos 2 años, calculada por fuentes privadas, Buenos Aires City (UBA), fue de 44 por ciento. Para argumentar su posición indican que en los últimos 12 meses, período en que los precios del acero recuperaron su nivel después de la crisis, los precios tampoco alcanzaron a cubrir los aumentos de costos, ubicándose por debajo de la inflación. Los precios de Siderar aumentaron 22 por ciento en este período, cuando la inflación real se ubicó en el orden del 25 por ciento, el aumento del mineral de hierro fue del 157 por ciento y la mano de obra del 30 por ciento.