Gran consternación causó la decisión que tomó Ezequiel Enrique Zaragoza en la noche de miércoles en la habitación de su casa, en Av. Moreno y 12 de marzo. Trascendió que mientras su padre terminaba de cocinar se dirigió a buscarlo y lo encontró con una soga en su cuello sujeta a un tirante. Ambulancias y policía llegaron al lugar pero nada se pudo hacer con la vida de un joven de 21 años, que por razones de índole personal decidió morir.
El médico de policía constató el hecho y la Fiscalía en turno lo investiga.